El curso político ha arrancado en este mes de septiembre en Andalucía con una de las premisas con las que agonizó durante los meses fuertes de período estival: el debate por la idoneidad del actual modelo de financiación autonómica del que goza la comunidad. Tras haber sido instalado en la agenda por el PP-A en aras de su particular envite contra el acuerdo alcanzado entre PSOE y ERC para propiciar la investidura de Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat, los grupos políticos andaluces siguen definiendo su postura concreta frente al vigente plan de financiación territorial.
Esta mañana, Adelante Andalucía ha querido posicionarse, como ya ha hecho durante las últimas semanas, en torno a una posible “bilateralidad con el Estado”, subrayando que “no mirará para otro lado” ni se “mesurará en voz bajita para no enfadar a nadie” -como ha asegurado en la red social ‘X’ uno de sus militantes destacados, Javier Peixoto-, pero tampoco abrazará la tesis de la “solidaridad” desarrollada por Moreno y los populares andaluces. El portavoz nacional de la formación andalucista, José Ignacio García, ha reclamado en rueda de prensa “justicia” y que “hagamos cuentas” en el debate por la financiación, de forma que “la riqueza que generan los trabajadores y trabajadoras andaluzas tiene que quedarse en Andalucía” y que sea para estos y estas.
García ha reprobado que infraestructuras y servicios que consigna y presta el territorio andaluz, como el “puerto de Algeciras, los hoteles de la Costa del Sol o la industria contaminante de Huelva”, paguen sus impuestos y coticen en otras ciudades y comunidades como Madrid, Barcelona o Baleares. El máximo dirigente de la agrupación andaluza ha condenado que los recursos del Estado “siempre se hayan repartido mal, en términos de clase, pues siempre van para los más privilegiados, y en términos territoriales, puesto que siempre van para determinadas zonas y no para la periferia”.
El grupo blanquiverde ha instado a que “Andalucía pinte algo en este tema”, aunque sea solo “por ser el 18 % de la población española”, y que “tenga voz para decir lo que necesitamos frente al Estado”. Es por ello que ha exigido la citada “bilateralidad”, de forma que la comunidad “se siente y hable” con este para solicitar “recursos para nosotros y nosotras mismas”, “no para los ricos”, ahora bien, sino para “la gente que lo genera, la normal y corriente que vive de una nómina”.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).