Numerosas son las tradiciones populares en las que el desgraciado recurso de animales (caballos, burros, bueyes…) suele dejar cada año bochornosas estampas, ya anacrónicas y exiguas, de maltrato hacia estos seres. La última de estas infames situaciones ha sido testimoniada en la ciudad de Granada, donde, durante la celebración de la Cabalgata del Heraldo Real este pasado viernes 3 de enero, una persona que guiaba la carroza del mensajero real le propinó un rodillazo en el hocico precisamente a un buey que tiraba de ella.
La práctica violenta de este pastor, que fue grabada por una usuaria que disfrutaba, hasta entonces, del cortejo, fue rápidamente condenada por alguno de los asistentes al evento, entre los que se encontraba esta misma persona que inmortalizaba lo sucedido, quien le recriminó que «no hiciera eso», inmediatamente antes de lamentar que estos animales «no deberían estar aquí».
El vídeo de esta ciudadana ha corrido como la espuma por las redes sociales, donde miles de personas han denunciado lo sucedido, interpelando al propio Ayuntamiento de Granada, liderado por la dirigente del Partido Popular Marifrán Carazo, a modo de «¿qué mensajes estamos enviando?» con deleznables hechos como este. Organizaciones animalistas, como PACMA, han calificado de «lamentable» lo ocurrido, «no solo» porque «se siga usando animales, sometiéndoles a un estrés terrible», sino que, para más inri, sean «golpeados bajo la mirada atónita de niños y niñas».
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
