Este pasado sábado 10 de agosto, Andalucía y el andalucismo decidieron homenajear, como ya es tradicional, a Blas Infante, Padre de la Patria Andaluza, por el aniversario de su asesinato a manos del golpismo militar en el archiconocido kilómetro 4 de la carretera que une Sevilla con Carmona, el lugar exacto en el que fue fusilado y en el que se le perdería, hasta la fecha, el rastro.
En el emotivo homenaje, que reunió a andalucistas llegados de diferentes puntos del mapa autonómico -y español-, algunos de ellos y ellas de importante trascendencia dentro del andalucismo histórico, especialmente en su etapa más reciente, las diferentes asociaciones, federaciones y agrupaciones políticas allí presentes pudieron llevar a cabo la ya también habitual ofrenda floral sobre los pies del monumento a Blas Infante -lugar de Memoria Histórica-.
Pese a lo simbólico de la efeméride, la Junta de Andalucía, liderada por un Moreno que no tiene escrúpulo alguno en abrazar el andalucismo cuando a los intereses de las siglas políticas a la que representa le conviene, decidió borrarse de este significativo evento, no emplazando en él a ningún representante del Gobierno andaluz. Una decisión, la de no enviar representación institucional alguna al acontecimiento, que le orquestaría, posteriormente, numerosas críticas.
La ausencia de la Junta de Andalucía no fue, sin embargo, la única nota discordante y paradójica del acto-homenaje. La presencia del PP de Andalucía en el festejo no fue del agrado del par de centenares de andalucistas allí presentes, y estos y estas se lo hicieron saber al grupo conservador, pues no solo no olvidan ni perdonan que la derecha se opusiese frontalmente a la autonomía en calidad de nacionalidad histórica del pueblo andaluz, sino que siguen, y seguirán haciéndolo, sin creerse el andalucismo del que pretenden envolverse los populares andaluces.
Muestra de ello fue el profundo silencio que imperó en el preciso instante en el que el Grupo Popular hizo entrega de las flores a la efigie del Padre de la Patria Andaluza. Si bien cada colectivo, cuando era llamado individualmente por la organización del acontecimiento -regentada por la Fundación Blas Infante-, en una suerte de fila secuencial, era aplaudido por las y los allí congregados, el mutismo cuando fue el turno del PP andaluz fue absoluto.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).