La educación infantil andaluza está de luto. La “renuncia expresa”, como subrayó ayer la ministra de Educación, Pilar Alegría (PSOE), del Gobierno de la Junta de Andalucía a una ayuda estatal, sin precedentes, de 112 millones de euros para la creación de plazas públicas y gratuitas para guarderías andaluzas, supone un duro revés para esta etapa educativa, que no se había visto en otra previamente de semejante calado en pos de conseguir algo tan importante como la ampliación de la gratuidad de la enseñanza.
La rotunda negativa del Ejecutivo de Moreno a destinar un montante millonario predispuesto por el Gobierno de España para hacer lo más accesible posible la actividad educativa para los niños y niñas de 0 a 3 años de las familias andaluzas, aboca a la educación infantil autonómica a ponerse en manos del actual modelo híbrido público-privado que consigna el territorio, donde el peso de las escuelas privadas que contemplan conciertos con la administración pública andaluza, es decir, de las concertadas, es altísimo, reduciendo, por ende, el acceso a la escolaridad a la sempiterna cuestión de capacidad económica.
El repudio a ayudas económicas millonarias con el objetivo de extender la gratuidad en las guarderías andaluzas no es tampoco nuevo en lo que va de mandato de Moreno y de los populares andaluces al frente de la Junta de Andalucía. Ya en 2021, estos se opusieron frontalmente al anuncio del Gobierno central de activar una partida presupuestaria de 665 millones de euros para aumentar la educación sin costes para las familias andaluzas de este nivel educativo, pidiendo incluso al Ministerio de Educación que flexibilizara las condiciones para que la cantidad económica que le correspondía pudiera destinarla en ampliar las bonificaciones de las plazas para los centros escolares concertados.
La pérdida de estos casi cien millones de euros supone, además, un grave perjuicio adicional en una comunidad tan acentuada por el riesgo de pobreza como Andalucía, donde el 30,5 % de su población se encuentra en este umbral, siendo el territorio con el porcentaje más alto de nuestro país y situándose muy por encima de la media nacional, según los datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente a 2023.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).