La primera polémica de la nueva consejera de Educación: califica de “empecinamiento” el interés del Gobierno central por crear plazas públicas y gratuitas que sustituyan a las concertadas en la educación infantil andaluza

Hay malos debuts en política y luego está el de la nueva consejera de Educación, María del Carmen Castillo. La recientemente nombrada nueva titular de la cartera educativa ha calificado hoy de “empecinamiento” la convocatoria por parte del Gobierno de España de una ayuda de 112 millones de euros destinada a la creación en Andalucía de 12.000 plazas “públicas y gratuitas” en Educación Infantil, en el nivel educativo de 0 a 3 años.

Castillo ha censurado la propuesta del Ejecutivo central, que buscaba brindar un colchón económico millonario a la Junta de Andalucía para que sustituyese parte del actual modelo híbrido público-privado en la educación infantil andaluza -hasta donde permitiesen estos fondos de importante envergadura-, donde predominan los conciertos de la administración pública autonómica con las escuelas privadas -que acaban adquiriendo la etiqueta de ‘concertadas’- y que, si bien, tuvo su origen en anteriores gobiernos socialistas en la comunidad.

La nueva máxima responsable de Educación ha dejado entrever que el objetivo que seguirá persiguiendo la Consejería, como lo viene haciendo durante los últimos cinco años y como lo hacía de la mano de la su antecesora, la ya revocada Patricia del Pozo, será el de no desmantelar la red de “empresas privadas que dan este tipo servicio educativo” -centro de enseñanza privados-, el de la “prestación de la Educación Infantil”.

Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).

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