Los efectos de la tragedia ocurrida esta pasada semana en 69 municipios valencianos a causa de la DANA, cuya cifra de fallecidos ya es de 217 y que sigue detentando aún multitud de desaparecidos y desaparecidas, siguen generando múltiples reacciones durante estas jornadas posteriores a ella. Si durante el día de ayer el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, su homólogo nacional, Pedro Sánchez, y los reyes eran increpados por cientos de personas -agitadas por varios ultras que avivaban la bronca- tras personarse en Paiporta, el epicentro de la catástrofe, donde se han registrado más de 70 muertos, durante estos días un grupo de ciudadanos también quiso recriminarle al CEO de Mercadona, el conocido Juan Roig, en uno de los establecimientos de la marca en la capital valenciana, que no hubiese mandado a casa a sus trabajadores y trabajadoras durante las peores horas del temporal, en las que estuvieron operando con normalidad.
En un vídeo que anda circulando por redes sociales, se observa cómo este grupo de ciudadanos le reprocha en un principio al dueño de la afamada cadena española de supermercados lo sucedido al clamor de “No tienes vergüenza ni la conocerás al morir mogollón de peña delante de todo el mundo”. Acto seguido, estos valencianos le responsabilizaban de que los “camiones” de la compañía estuviesen “trabajando bajo el agua” en plena alerta roja en la provincia, como pudo advertirse en una imagen que se hizo viral tras el desastre y en la que se veía un vehículo de reparto de Mercadona, en el que el logo de la compañía estaba pixelado, atrapado por las corrientes de agua en un tramo de la carretera y cuyo conductor tuvo que ser auxiliado por un equipo de rescate. “Eso te da igual”, le afeaban.
Ante los comentarios de este grupo de ciudadanos, Roig, perplejo durante los primeros instantes del suceso, en los que parece analizar la situación y sopesar cuál será la respuesta que dará, comenzó, en un principio, a replicarles repetidamente -seis veces- que “es mentira” para, posteriormente, hacer lo propio abrazando ya la descalificación y optando por recurrir a la expresión “una mierda” en hasta más de una decena de ocasiones, perdiendo por completo las formas en el careo.
Fue entonces cuando el máximo mandatario de la empresa española de supermercados físicos y online empezó a insultar abiertamente a algunos de estos ciudadanos al grito de “gilipollas”, “que eres un gilipollas”, avisando al personal de seguridad para que acompañasen a uno de los jóvenes “a la puta calle”.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
