46.000 euros, 11.500 por los cuatro cursos en los que consistirá la titulación. Ese será el precio total que se embolsará la Universidad Alfonso X El Sabio (UAX Mare Nostrum), con sede en Málaga, por cada alumno que finalice sus estudios en el grado Inteligencia Artificial y Computación que la agencia ACCUA, evaluadora de la calidad universitaria y dependiente de la Consejería de Universidades (y, por ende, del Gobierno de Moreno), ha concedido a esta universidad de titularidad privada tras rechazar que sea impartido, sin embargo, en la Universidad pública de Granada (UGR).
El rechazo de la Junta de Andalucía a que fuesen impartidas no solo la titulación estratégica de IA, sino también otra de Ingeniería Biomédica en las universidades públicas de Granada (UGR) y Jaén (UJA) en beneficio de la misma Alfonso X El Sabio (creada recientemente) y la Universidad Loyola de Andalucía, ambas privadas, ha levantado una enorme polvareda social e institucional entre la comunidad universitaria de la pública andaluza, que califica la resolución de «arbitraria», «perjudicial» y «carente de justificación técnica».
Y es que la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía, la que ha avalado los dictámenes de favorable (para la privada) y desfavorable (para la UGR) -respectivamente- es un órgano cuya independencia está muy en entredicho y cuyo funcionamiento advierten que es más que «deficiente». La ACCUA es una agencia creada por la propia Administración de Moreno, cuyos estatutos fueron aprobados en febrero de 2023, siendo este el último trámite administrativo realizado por el ente autonómico para su entrada en vigor, con el objetivo de «evaluar, acreditar y certificar las actividades de las universidades y de su profesorado, así como las iniciativas de investigación, desarrollo e innovación de los agentes del sistema andaluz del conocimiento».
Hoy, además, Espacio Andaluz ha informado de que el exdirector de la misma ACCUA alertó de la sospechada «falta de independencia y autonomía» de esta dos meses antes de dimitir. Un cese que se produjo el pasado mes de marzo y en el que alegó, como viene siendo ya habitual en la Junta de Moreno cuando hay renuncias a un puesto por justificaciones habitualmente de peso, el frecuente y opaco argumento de hacerlo por «motivos personales».

Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).