El PP de Juanma Moreno le dio la espalda este pasado martes a Manuel José García Caparrós, reconocido oficialmente Hijo Predilecto de Andalucía desde 2013, a sus familiares (especialmente, a sus hermanas) y al andalucismo en general, precisamente cuando más le necesitaban, en el Congreso de los Diputados y ante la votación de una nueva norma que permitirá, ya aprobada por los votos favorables de PSOE y Sumar, la desclasificación por completo, «sin anonimizar» y sin tachar nombres, de todo lo sucedido en la histórica pero también fatídica jornada del 4 de diciembre de 1977, cuando fue asesinado el joven malagueño en la manifestación para reclamar un estatuto de autonomía para tierras andaluzas celebrada en Málaga.
Las y los 25 diputados andaluces del Grupo Popular en la Cámara Baja española votaron en contra de la nueva norma de acceso a los archivos secretos que consigna el Congreso y que ofrecerá un grado preferente para las y los familiares de víctimas de ciudadanos y ciudadanas que se encuentren en estos documentos, y que abre de par en par las puertas a saber qué ocurrió verdaderamente, sin tachones, alrededor del asesinato a manos de la Policía Armada española y con tan solo 18 años del obrero y sindicalista costasoleño.
Una de las hermanas de García Caparrós, Loli, trasladó, de hecho, su «sorpresa» al advertir el voto negativo de la formación de Moreno a la nueva iniciativa legislativa, asegurando ante los micrófonos de Cadena Ser, abiertamente afectada y desilusionada, «no entender» el rechazo del partido que gobierna en la comunidad andaluza a la posibilidad de acceder por fin a los documentos de su homicidio, para «hacer justicia» a «48 años de lucha» de ella y de sus otras dos hermanas, Puri y Paqui, para esclarecer la cuestión.

Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).