El cortometraje realizado por el alumnado de ESO del CEIP Santos Médicos de Cortes de Baza de Granada, Rihla-El Viaje, ha sido seleccionado como la mejor producción en su categoría en el I Concurso Nacional de Cortometrajes Escolares Platino Educa.
Detrás de esta obra se encuentran los profesores Ismael Rodrigo Aguilar y Miguel Ángel Martínez Pozo (premio Memorial Blas Infante 2020 por su ensayo Andalucía, tierra de moros y cristianos) que, junto a un grupo de alumnos y alumnas de 1º y 2º de ESO de un pueblo granadino de apenas 1.800 habitantes, se han alzado como ganadores del mejor cortometraje en la categoría de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional.
Rihla no solo es un cortometraje, sino un acto de resistencia cultural. El corto es un homenaje a una tierra hermosa y a veces olvidada; a sus mayores, a sus voces, a sus silencios. La palabra ‘rihla’, que significa viaje en árabe, resume a la perfección lo que este trabajo representa: un viaje a la memoria, al corazón, a la identidad andaluza pero, cómo no, a la interculturalidad tan defendida desde esta pequeña localidad del norte de la provincia de Granada.
«Queríamos hablar del Alzheimer, sí, pero también de algo más hondo: de la amnesia colectiva que ha vivido el pueblo andaluz ya que tuvo que vivir para olvidar y olvidar para vivir desde la conquista castellana», explica Martínez Pozo. Ese paralelismo entre la enfermedad que «borra los recuerdos» y la desmemoria impuesta a una cultura durante siglos es un o de los «pilares» del filme. A través de la historia de María, una mujer mayor que empieza a olvidar, se construye una «metáfora poderosa sobre lo que ocurre cuando una tierra deja de reconocerse a sí misma».
El cortometraje está rodado en escenarios naturales de una «belleza sobrecogedora: las casas cueva de Cortes de Baza en pleno Geoparque de Granada; el pantano del Negratín, que actúa como un espejo donde el cielo parece tocar la tierra; los ‘badlands’ que dibujan un paisaje árido, quebrado, hecho de esparto, silencio y memoria, pero también el paisaje de la soledad».
De esa soledad que viven muchos de nuestros mayores en los pueblos, herida abierta del éxodo rural que ha vaciado comarcas enteras, dejando tras de sí casas cerradas y «memorias a medio contar». Rodrigo Aguilar ha explicado que “esta película también es un abrazo a ellos, a los que se quedaron cuando otros se fueron, a los que aún nos miran con los ojos llenos de historias pero también a quienes se marcharon en busca de un trabajo y que viven con el sentimiento identitario andaluz y con la añoranza de poder algún día regresar.”

Periodista todoterreno especializado en comunicación política. Tratando de interpretar la actualidad con la mirada puesta en el sur.
Puedes encontrarme en algunas redes sociales como @ivanjimenezm98.
Codirector de Espacio Andaluz.