La paulatina destrucción de un monumento catalogado Bien de Interés Cultural (BIC) y que forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO parece carecer de importancia para todos aquellos/as que ignorando su importancia trascendental y enarbolando la máxima expresión de su individualismo pintarrajean en las paredes del barrio del Albaicín frases de canciones o falsamente poéticas para dejar un ‘rastro’ indeleble que destruye el patrimonio de una ciudad milenaria.
Este es el caso del ‘vandalismo poético’, tal y como lo han catalogado asociaciones vecinales, como Albaicín Habitable, que asola las paredes de las casas y monumentos de este barrio granadino. La última víctima ha sido el Arco de las Pesas, un monumento que data del S.XII y que está totalmente cubierto por pintadas con bolígrafo.
Desde la Asociación Profesional de Guías de Turismo de Granda (TAQA), han denunciado esta práctica, llevada a cabo, muchas veces, incluso por propios habitantes de la ciudad, que «nunca se habían desplazado hasta el Albaicín» y que motivados por la romantización, alegorías y respeto a él que realizan artistas granadinos de renombre, como Dellafuente o Pepe y Vizio, se desplazan hasta el barrio para plasmar el hondo calado de las canciones en las otrora paredes blancas del barrio. Un acto, a todas luces, «incongruente».

Periodista todoterreno especializado en comunicación política. Tratando de interpretar la actualidad con la mirada puesta en el sur.
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Codirector de Espacio Andaluz.