Enfermera - imagen archivo
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Los estudiantes de enfermería de la Universidad de Almería advierten de la preocupante «fuga de talento»

24 Abr, 2025 · 09:54h

100.000 firmas, 200 autobuses de toda Andalucía y miles de manifestantes alagaron las calles de protestas, proclamas y reivindicaciones el pasado 5 de abril contra el deterioro de la sanidad pública andaluza y contra su privatización. La infrafinanciación y el desvío de las partidas presupuestarias para financiar clínicas privadas está ocasionando, aparte de prestar un servicio al ciudadano cada vez peor, una «fuga de talento» de estudiantes de enfermería, sobre todo en las provincias andaluzas más afectadas por esa infrafinanciación.

Este es el caso de Almería, donde el delegado de estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud, Antonio Cano, ha alzado la voz contra la situación de cientos de estudiantes que, cada año, repiten una frase que desangra al sistema público andaluz de salud: «Me voy al norte». El Delegado ha señalado directamente a la precariedad laboral forzada en este sector como la máxima culpable de la «fuga de talento» que, cada año, asola a la provincia almeriense. En los últimos cuatro años, según el Consejo de Enfermería, el 60% de los egresados de las facultades andaluzas se marchó a otras comunidades autónomas en busca de mejores oportunidades.

«Las prácticas son extensas, pero el sistema sanitario no responde. Eso genera frustración. Y cuando ves que en otras comunidades hay estabilidad y mejores condiciones, la decisión de marcharse es lógica. Incluso si uno quiere quedarse, la única opción es un contrato temporal de verano. Y la gran pregunta es: ¿cómo vivir en Almería con un alquiler que sube y solo trabajando cuatro meses al año?», reflexiona Cano en una entrevista publicada por el Colegio de Enfermería de Almería.

Cano envió a finales de 2024 dos cartas a la Consejería de Salud en nombre de los estudiantes que representa para trasladarle la «profunda preocupación» por la situación sanitaria de Andalucía, en las que señalaba, además, los males que asolan el sistema de salud público andaluz. Entre ellos, señalaba los sonrojantes datos que evidencian el problema que existe en Andalucía con la sanidad: la mayor lista de espera de España, con 1.052.766 pacientes a finales de 2024; el tiempo medio para conseguir una cita en 2024 era de 10,4 días, mientras que en 2019 era de 5,6; «escasa financiación pública, dedicando 1.548 euros por habitante a la financiación de sus hospitales, una de las comunidades que menos dinero dedica a este fin; distribución desigual de los recursos; falta de materiales en hospitales públicos y Atención Primaria», entre otros.

Otro aspecto que preocupa a los estudiantes almerienses es la distribución de plazas en las provincias andaluzas y la falta de actualización de la bolsa de empleo del SAS, sin revisar desde «hace varios años». Por ejemplo, quienes superan la Oferta de Empleo Público del SAS y Agencias por Concurso-Oposición se enfrentan en Andalucía a una distribución dispar: mientras que en Sevilla se ofrecen 1.226 plazas, en Almería solo hay una, lo que contrasta con las 372 de Granada, 258 de Cádiz, 223 de Málaga, 207 de Huelva, 122 de Jaén y 50 de Córdoba.

«Es fundamental que el gobierno andaluz incremente la financiación destinada a sanidad y que esos fondos se ejecuten diligentemente, garantizando así que los centros dispongan de los recursos materiales necesarios para funcionar adecuadamente y para ofrecer a los estudiantes en prácticas un entorno de aprendizaje de calidad. Al mismo tiempo, es imperativo mejorar las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, proporcionando contratos estables y de mayor duración, que permitan una adecuada transmisión de conocimientos y eviten la constante rotación de personal que tanto perjudica tanto a pacientes como a estudiantes», requería una de las misivas remitidas a la consejera, Rocío Hernández.

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