El plena ola de denuncias de privatizaciones de los servicios públicos, principalmente en Educación y Sanidad, el Gobierno de Moreno Bonilla invertirá un millón y medio de euros en una campaña de lavado de imagen del turismo en Andalucía.
El último informe realizado por la propia Consejería de Turismo y publicado en 2024 dejaba entrever que la supuesta ‘leyenda negra’ sobre el turismo que el consejero del ramo, Arturo Bernal, esbozó para señalar las posturas críticas con sus efectos nocivos, no existía. Es decir, el 91% de los encuestados valoraban el turismo como algo positivo en nuestra comunidad, debido a su contribución a la economía y a la generación de empleo.
Sin embargo, en una nueva campaña para destacar los «beneficios del turismo» en Andalucía, la Junta redoblará su apuesta para que los andaluces se plieguen, más si cabe, a este. La realidad es que la crítica esbozada al turismo se realiza desde un punto de vista estructural, es decir, al empeño de la Administración por convertir a Andalucía en un ‘paraje turístico’, sin ningún tipo de futuro para su población. Un claro ejemplo de sus consecuencias fue el descenso del desempleo en nuestra comunidad, que estuvo marcado por una alta contratación en el sector Servicios: «Las contrataciones de mayo son despidos en septiembre y octubre», esbozaba el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García.
De hecho, de las 13.239 personas que se han incorporado al mercado laboral, el 66% lo ha hecho a través del sector servicios, en un mes que abre las puertas a la temporada estival y donde Andalucía necesita y demanda personal para atender a los turistas. No es óbice que haya sido la comunidad autónoma que mayor descenso del paro ha registrado, por delante de Madrid (7.923) y Cataluña (6.198). Y las provincias que más personas han incorporado al mercado han sido Cádiz (3.362), Sevilla (3.318) y Málaga (2.949), las tres provincias más afectadas por los efectos de la turistificación.
El turismo, sobre todo, empieza a generar un hondo descontento en la población más joven andaluza, que ve cómo un mercado inmobiliario inaccesible está profundamente marcado por uso comercial de sus propietarios, principalmente condicionado por el turismo. Pero, además, entre otros marcadores que la sociedad marcaba como negativo se encuentran: la suciedad, gentrificación de grandes ciudades, la falta de trabajo, la reducción de vivienda en ciertos barrios o la pérdida de tejido social.
Esta campaña de sostenibilidad social del turismo se enmarca en «una estrategia de concienciación alrededor de esta industria que permita conciliar la calidad de vida de los ciudadanos residentes en la región con un desarrollo sostenible de esta actividad esencial para la comunidad».

Periodista todoterreno especializado en comunicación política. Tratando de interpretar la actualidad con la mirada puesta en el sur.
Puedes encontrarme en algunas redes sociales como @ivanjimenezm98.
Codirector de Espacio Andaluz.