Cristian López DomínguezMás de 4.500 personas se dieron cita en el Auditorio Municipal de la localidad natal de la artista Melody (representante de España), Dos Hermanas (Sevilla), para dar su aliento desde la distancia a la cantante de «Esa diva» en el concurso de Eurovisión, celebrado este año en la ciudad suiza de Basilea.
Durante el transcurso de la gala, un sector de estas y estos miles de, en su mayoría, nazarenos (gentilicio del municipio) tuvo una memorable respuesta a la actuación de la representante de Israel en el certamen, más politizado que nunca durante los últimos años por las guerras y conflictos geopolíticos existentes.
A tenor de que decenas de miles (y eso solo en España) fueron las voces que pidieron pública y colectivamente la no participación del país israelí por el genocidio que el Estado sionista anda cometiendo desde hace ya año y medio contra la comunidad palestina en Gaza, siendo la cifra total de víctimas mortales palestinas asesinadas por Israel de 53.000, al igual que se decidió la no concurrencia de Rusia tras el inicio de su guerra contra Ucrania (y esto no es ni muchísimo menos una guerra asimétrica y un genocidio), un grupo considerable de nazarenos decidió darse la vuelta durante la intervención de la cantante israelí Yuval Raphael, hacer una performance simbólica con las manos atadas y boicotear así la actuación de la participante del país oriental al grito de «¡Asesinos!». Una actitud que ha sido felicitada y alabada por muchísimos otros andaluces y españoles en redes sociales.
Vídeo: @LaCuartaGata, en ‘X’
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
