«Próximamente puede que usted no pueda recibir analgesia epidural durante su parto» reza un cartel en las paredes del Hospital de la Mujer del Virgen del Rocío (Sevilla), debido a los recortes de personal sufridos por la Gerencia del propio hospital, dependiente de la Junta de Andalucía y que afectan a las unidades de Obstetricia y Anestesiología.
El Plan de Verano del SAS ha sido recibido por los usuarios en redes sociales con un nuevo eslogan: ‘Que no te pongas malo en verano’, fruto de los fehacientes recortes que van a sufrir los servicios públicos de salud y que repercutirán en el ciudadano. Concretamente, el Plan contiene llamativos recortes de presupuesto, de profesionales y del 75% de los centros de salud en horarios vespertinos. Estos recortes también han llegado, en el caso del Hospital de la Mujer en Sevilla, a las nuevas madres, que pueden quedar desasistidas en el parto de la epidural debido al recorte de tres obstetras de guardia y un anestesista de guardia, todo sin «valorar los riesgos clínicos asociados».
Los recortes en esta especialidad sin consulta con los que conocen de primera mano la realidad asistencial, según ha denunciado el Sindicato Médico de Sevilla (SMS) , ha sido también una «imposición, sin diálogo previo ni con los profesionales ni con las organizaciones sindicales», lo cual «representa un grave retroceso en la calidad asistencial y una irresponsabilidad institucional de primer orden». La justificación por la cual las futuras madres pueden sufrir las graves consecuencias de la falta de profesionales es irónica, ya que la Consejería esgrime los recortes bajo la supuesta «disminución en el número de partos».
El Sindicato ha calificado este argumento como falto de rigor, ya que entre 2020 y 2023, el número de partos apenas ha descendido un 8% (de 4.959 a 4.532), mientras que las cesáreas han disminuido un 6% (de 1.316 a 1.223). Frente a ese ligero descenso, las urgencias gineco-obstétricas han aumentado un 23%, lo que evidencia una mayor presión asistencial, no menor, aduce el Sindicato.
La eliminación de un anestesista diario no está justificado ni por «el volumen actual de partos, ni las tasas de cesáreas, ni la actividad de la sala de Reanimación». El impacto que ocasionará será directo, y afectará principalmente a «demoras en la atención urgente, sobrecarga del equipo restante y deterioro progresivo de la calidad asistencial, que puede incluso comprometer la cartera de servicios del Hospital de la Mujer».
«Reducir un 33% el personal obstetra de guardia y recortar anestesistas sin fundamento clínico ni planificación organizativa es una agresión al sistema público de salud. Supone obligar a las plantillas a asumir una carga inasumible, multiplicando el estrés, aumentando el riesgo de errores y deteriorando las condiciones laborales de quienes sostienen la atención a las mujeres en uno de los momentos más delicados de la vida: el parto», sentencia de manera contundente el Sindicato Médico.

Periodista todoterreno especializado en comunicación política. Tratando de interpretar la actualidad con la mirada puesta en el sur.
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Codirector de Espacio Andaluz.