Cristian López DomínguezEl caos del Servicio Andaluz de Salud en el sistema de identificación y gestión de los datos de los programas de cribados de enfermedades oncológicas es mayúsculo. Tanto que la nómina de invitaciones para pruebas diagnósticas complementarias remitidas por el SAS a pacientes andaluces cuyo cuadro médico hacen completamente incomprensible esa citación para su estudio comienza a ser cada vez mayor.
Una víctima más de este desbocado proceder del principal órgano sanitario de la comunidad andaluza ha sido, paradójicamente, la portavoz de Sanidad del principal grupo de la oposición autonómica, el PSOE de Andalucía, María Ángeles Prieto, quien, para su absoluto asombro, ha recibido una de esas invitaciones desde la Consejería de Salud y el SAS para participar en el programa de detección precoz del cáncer de cuello uterino cérvix. El desgraciado contrasentido es que ella carece de cuello de útero, puesto que se le fue extirpado hace 25 años, cuando le detectaron un cáncer de endometrio y se sometió a una histerectomía total.
El despropósito, ahora bien, no queda ahí, puesto que la responsable sanitaria del Grupo Socialista, que no entiende cómo ha podido recibir semejante carta si su historial médico lo consigna por completo el SAS, denuncia que en esa misma misiva luce un párrafo que reza que «previamente usted ha recibido una invitación y no ha solicitado la cita para realizarse la prueba en su centro de salud, motivo por el cual no pudimos contar con su participación en el programa». Un hecho que es, como ella misma asegura, rotundamente falso: «No es verdad, yo nunca he recibido una citación para participar en este ‘screening’ y no me esperaba recibir esa carta», añadiendo que «llega justo ahora, en plena crisis de los cribados, cuando nunca antes me había llegado».
Cabe recordar que esta misma semana se ha sabido que el instante en el que la cartera sanitaria andaluza dio la orden a sus empleados públicos de que dejasen de informar a las mujeres del resultado de sus mamografías ya retrotrae, como mínimo, a abril de 2021, cuando aún era consejero el actual presidente del Parlamento de Andalucía, el dirigente del Partido Popular, Jesús Aguirre.
Testimonios del ente público así lo han ratificado recientemente, asegurando que existió una orden, al menos, verbal, a los trabajadores de uno de los centros dependientes del Hospital Virgen del Rocío, el que contempla la gran mayoría de los negligentes casos de desinformación a mujeres andaluzas de que presentaban en sus primeras pruebas diagnósticas indicios «sospechosos» o «casi contundentes», de aletargar el proceso de notificación de estas sospechas a las afectadas.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
