Conocida es la predilección del Partido Popular a lo largo y ancho de la geografía española para enriquecer las arcas de la sanidad privada, pero la población andaluza, carente antes de 2019 de experiencia directiva de la formación genovesa en San Telmo, donde hasta entonces había gobernado sin cese el PSOE andaluz, posiblemente no conocía el íntimo ‘affaire’ de los populares con las empresas privadas que operan en lares sanitarios (clínicas, aseguradoras…).
La factura remitida por el sistema sanitario privado a la Junta durante estos ya casi siete años de gobernanza de Moreno y del PP-A en la comunidad andaluza (en 2019), o, más bien, la cantidad que noblemente ha estimado oportuna destinar la Administración del ‘malagueño’ a la sanidad privada durante este período, permite vislumbrar perfectamente lo que es una alianza milmillonaria entre la entidad pública regentada por el Grupo Popular y entidades sanitarias privadas: 2.628 millones de euros.
Todo ello, además, sin contar con los 533 millones de euros que San Telmo desembolsará para ellas a partir de este mismo mes de septiembre, tras haber conseguido desbloquear un macrocontrato con 38 empresas y 50 clínicas privadas para derivar intervenciones sanitarias con el citado montante económico y que permanecía hasta la fecha bloqueado por el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la propia Junta.
Más de 2.600 millones los que el ente público del PP-A ha desembolsado para beneficio del sistema sanitario privado que, asimismo, ha ido creciendo prácticamente de manera paulatina curso por curso: 108 millones en 2019, 150 millones en 2020, 463 millones en 2021, 662 millones en 2022, 665 millones en 2023 y 580 millones en 2024.
Este guiño millonario y continuo a la privada (una importante privatización) ha ido también cargado de una fuerte reducción de recursos (técnicos, humanos y de infraestructuras) al tejido sanitario público de la autonomía (pese a los cantos de sirena que una y otra vez pregona el Ejecutivo de Moreno vía comunicación y publicidad institucional), que languidece año tras año ante listas de espera desorbitadas y sin precedentes en Andalucía, una respuesta asistencial calamitosa, cierre del 75 % de los centros médicos durante épocas como la veraniega en la comunidad, merma de profesionales sanitarios (médicos, enfermeros y enfermeras…) y áreas sanitarias con auténtico déficit de especialistas y especialidades.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).




