Beli Jacquot es la madre de Lucía, una niña de 12 años de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) que presenta múltiples trastornos neurológicos -epilepsia, discapacidad intelectual del 45 %, dislexia…-. Este próximo año, Lucía dará el salto al instituto y lo que bien podría ser motivo de gozo para la pequeña y para su progenitora, se ha convertido, en cambio, en una auténtica quimera para ambas.
Pese a tener reconocido por múltiples especialistas las diversas patologías neurológicas que sufre, la Consejería de Desarrollo Educativo y FP le niega una enseñanza adaptada a sus necesidades especiales de cara a este acceso a Educación Secundaria Obligatoria este año venidero.
Ante esta negativa de la Administración pública andaluza, a Beli no le dan justificación alguna. Tan solo le niegan indefectiblemente a su hija esta necesidad, para la que, sin embargo, ha de serle efectuada una segunda valoración del cuadro que padece por ley.
Beli teme que, si no le es concedida finalmente esta modalidad especial para su primogénita, desgraciadamente no pueda brindarle la educación que desea para ella.
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