
Los gritos de otros bañistas de Castell de Ferro (Granada) increpando a un «policía de paisano» que retenía entre sus rodillas a uno de los migrantes desembarcados: «¡Que lo dejen, dejad en paz al chiquillo!»
La playa del Sotillo, de Castell de Ferro (Granada), no fue solo testigo de las prácticas xenófobas de algunos bañistas que intentaron salir a la carrera y retener a más de una