La mágica reflexión de un profesor de un colegio público malagueño tras la andaluzofobia del centro escolar madrileño contra el seseo de una alumna
“Llamar trastorno del lenguaje a una niña que habla un perfecto andaluz es llamar cateta a la obra de Bécquer, de Juan Ramón Jiménez o de Federico García Lorca. Es llamar paleta