El agitador ultra Alvise Pérez financió ilegalmente «a todas luces» la campaña de su partido político, ‘Se Acabó La Fiesta’ (SALF) (que conseguiría nada menos que tres escaños en el Parlamento Europeo), a las elecciones europeas con los 100.000 euros que el hoy eurodiputado recibió a manos del empresario de criptomonedas, Álvaro Romillo (CryptoSpain), investigado en los tribunales actualmente por una presunta estafa piramidal cometida a través de la plataforma de inversión Madeira Invest Club.
Así lo ha concluido la Policía, quien ha catalogado de que «reputan como veraces» las sospechas que circulaban en torno a Alvise sobre la supuesta financiación ilegal de su formación en los comicios europeos, tras analizar los mensajes intercambiados por Romillo con Alvise a través de la aplicación de mensajería instantánea Signal y que fueron recuperados por las autoridades policiales en el teléfono del primero. Tras constatar que no son manipulados estos textos, los investigadores destacan que de ellos se desprende que el agitador ultra hacer ver al empresario judicializado la «potencialidad» de la colaboración entre ambos. «Con un buen acuerdo de colaboración, tus proyectos podrían llegar a muchísima más gente, y yo financiar con seguridad y holgura mi campaña sin la problemática de la persecución estatal», se lee en uno de esos mensajes.
El propio dirigente de extrema derecha desgranaba en ellos la «necesidad» de que recibir «fondos» para su campaña «que no requieran ser controlado por el Tribunal de Cuentas» y «para el partido: seis actos, logística, propaganda y publicidad» que él no podía desembolsar «por la ley de financiación de partidos políticos».


Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).