Iván JiménezFrancisco N.C, de 43 años, ha denunciado públicamente a través de sus redes sociales la agónica espera en la que lleva sumido los últimos 8 meses, desde que acudiera al médico por un bulto en el cuello, un ganglio linfático, que ha acabado siendo un cáncer en estadio 4, es decir, con metástais. El calvario que este paciente ha estado sufriendo los últimos meses no acaba ni empieza ahora, sino que ha sido constante durante todo el proceso, evidenciando el pésimo estado en el que la sanidad pública se encuentra en Andalucía.
Francisco necesitó 4 meses hasta ser atendido por un especialista, algo que debería despertar todas las alarmas en la ciudadanía y en el sistema sanitario público pero que estamos empezando a normalizar. Sin embargo, desde otro vídeo difundido por la Coordinadora Comarcal en Defensa de la Sanidad Pública, se sorprenden de que incluso en este caso, donde todos los indicios apuntaban a que pudiera ser cáncer, se tardara tanto en derivar al especialista a Francisco.
En el vídeo que el propio linense ha subido en redes sociales pidiendo que se difunda para que su voz y denuncia pueda ser escuchada y, más importante, pueda cambiar la situación de la sanidad, relata que después de que el especialista lo viera a los 4 meses de iniciar todo el proceso, le estuvieron mandando y quitando pruebas, así como modificándole las fechas, ante lo que Francisco tuvo que estar reclamando constantemente: «Ecografía, el TAC, el TAC-PET… Me lo han cambiado varias veces de cita de un día para otro, contando con que los demás no trabajamos y no tenemos vida”.
Antes del puente de mayo el hematólogo confirmó al paciente, según relata en el propio vídeo, que la primera sesión de quimioterapia se realizaría antes del jueves 2 de mayo. Sin embargo, «estamos a lunes 5 y he estado llamando constantemente al Hospital de La Línea, me han dado varios números y me dicen que me llegue directamente al Hospital”. Esto lo explica el paciente con honda preocupación dado que su situación actual es de estar “muy débil”, y no solo tiene que lidiar con que la ansiada y prometida cita de quimioterapita llegue, sino que tenga que estar reclamando constantemente para que esta se lleve a cabo.
“Yo no imagino gente que le hubiera tocado un cáncer que fuera más rápido porque ya hubiese muerto. Quiero que compartáis esto y llegue lo más lejos posible. Esto no es sanidad pública ni es nada, juegan con nosotros”, finaliza, consternado y desesperanzado, Francisco.
Desde el Hospital de La Línea de la Concepción transmiten que el motivo por el que el proceso de quimioterapia se ha postergado tanto en el tiempo es que el paciente estaba pendiente de pruebas que no contraindicaran, precisamente, el inicio del tratamiento. Desde este pasado lunes se ha comprobado que, efectivamente, no habrá problemas y aseguran que el tratamiento ya se ha programado.
Periodista todoterreno especializado en comunicación política. Tratando de interpretar la actualidad con la mirada puesta en el sur.
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Codirector de Espacio Andaluz.
