La sanidad andaluza ha venido sufriendo un claro deterioro durante los últimos años, evidenciándose, principalmente, en los servicios de atención primaria, la falta de personal y recursos y el tiempo de espera para ser atendidos. Un dato esclarecedor es que Andalucía sufre un déficit o, dicho de otro modo, necesitaría 18.000 profesionales para equipararse a niveles estatales.
Así lo detecta el último informe elaborado por los sindicatos SATSE, CCOO, CSIF, UGT y Marea Blanca, y presentado el pasado lunes 26 de mayo. El informe sitúa a Andalucía a la cola nacional en casi todos los ámbitos analizados y señala a la Junta de Andalucía como principal culpable de este deterioro, a quien piden más financiación para la sanidad pública.
Andalucía necesitaría aumentar su plantilla en 5.400 profesionales de la medicina, en 5.900 profesionales de enfermería y 6.500 de otras categorías, lo que supone un total de casi 18.000 trabajadores de los que la sanidad pública andaluza carece. Debido a que casi la mitad del presupuesto de 2024 fue destinado a empresas privadas, según el informe, los servicios públicos paga el ‘plato roto’, en forma de éxodo de profesionales a otras comunidades, buscando mejores oportunidades salariales y profesionales. Es el caso de las enfermeras, donde hasta casi 2.000 profesionales de salud andaluzas emigraron a otras comunidades en 2024.
En total fueron 1.937 las enfermeras que en 2024 tomaron la decisión de abandonar Andalucía por la falta de oportunidades, convirtiéndose en la comunidad que más profesionales de esta especialidad había perdido. La segunda, Castilla-La Mancha, perdió 1.129 enfermeras, bastante lejos de nuestra comunidad.
Tampoco se quedan atrás los médicos andaluces. Según un informe del Colegio Andaluz de Médicos, Andalucía ha sufrido en los dos últimos años la pérdida de 1.277 profesionales de esta especialidad, encontrándose las condiciones laborales y los contratos «mes a mes» entre las principales causas de este éxodo de sanitarios.
Condiciones laborales que, tanto en el caso de los médicos como de las enfermeras, alcanzan el peor dato de trabajadores por cada 1.000 habitantes de todo el Estado. En el caso de la medicina, trabajan 3.1 profesionales por cada 1.000 habitantes, cuando la media nacional es de 3.7. Respecto a enfermería, son 4 por cada 1.000 habitantes, cuando la media española se sitúa en 4.7.

Periodista todoterreno especializado en comunicación política. Tratando de interpretar la actualidad con la mirada puesta en el sur.
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Codirector de Espacio Andaluz.