Poco más de una década. Es la franja temporal que podría restarle a la ciudad de Cádiz para bajar de los 100.000 vecinos y vecinas empadronados en ella, Lo que hace un par de décadas, aunque voces expertas y conscientes de la que comenzaba a ser una importante problemática ya lo advertían, parecían ser agoreros presagios, va camino aceleradamente de hacerse realidad. Hoy, apenas son ya 113.000 las personas que habitan en los 12 kilómetros de suelo capitalicio gaditano. Pese a ello, los precios de la vivienda, tanto para comprar como para alquilar, no solo siguen estando por las nubes, sino que no paran de crecer. Todo ello sacude el futuro como ciudad de la localidad gaditana.
Desde 1994, último curso en el que la cifra de habitantes en la capital de la Costa de la Luz aumentó y que se aupaba, por entonces, en más de 153.000 -coincidiendo, prácticamente, con el pico poblacional del que ha gozado la ciudad, localizado aproximadamente en los 158.000 ciudadanos-, el descenso demográfico ha sido paulatino hasta ser drástico, como ocurre durante los últimos años, llegando, en 2023, a un mínimo demográfico que no se registra desde 1955.
Si bien la gentrificación turística, la falta de suelo, las siempre preocupantes cifras de desempleo o la escasez de trabajo más especializado, mejor remunerado y con futuro inciden, sin lugar a dudas, en esta severa dinámica de pérdida constante de población, la dificultad de acceder a una vivienda adecuada y a un precio asequible continúa martilleando a los gaditanos y gaditanas, abocados, más pronto que tarde, a buscar suerte, o bien en extramuros de la Tacita de Plata, en el resto de municipios colindantes a la Bahía -San Fernando, Puerto Real o el Puerto de Santa María, entre otros tantos-, o bien a probar fortuna e iniciar otra vida ajena a la gaditana en otros destinos andaluces o nacionales, fundamentalmente.
Tal es el grado de inflación de la burbuja inmobiliaria en la ciudad de Cádiz, que, a finales de 2023, el precio del alquiler de viviendas, por ejemplo, había registrado una subida del 4 % en el último año, estableciendo el metro cuadrado en 11 euros de media y elevando a la ciudad, en este particular ránking, hasta la duodécima posición de las capitales nacionales. Por su parte, la subida del arrendamiento en la provincia fue en este último curso todavía mucho mayor, siendo de un 18 % y situando a la gaditana como la segunda de las provincias andaluzas, después de Málaga, donde más se ha encarecido el alquiler en los últimos doce meses.
Para más inri, Procasa, la empresa municipal de Vivienda del Ayuntamiento de Cádiz, pretende subir la cuantía del alquiler en la red de vivienda de la que es titular el Consistorio gaditano bajo el pretexto de querer «equiparar» lo demandado económicamente con la dinámica de crecimiento que siguen presentando los préstamos hipotecarios de las promociones de alquiler para jóvenes.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
