En fila de uno a uno, por un arcén de la carretera en un más que pésimo estado de mantenimiento y lleno de socavones, y evitando en todo momento ser atropellados por los vehículos (camiones, incluso) que circulan por el asfalto. Todo ello, para poder ver al menos a un médico en el centro sanitario más cercano.
La descrita, por extraño y sorprendente que parezca, no es una escena propia de siglos atrás. Tampoco de los años sombríos de pobreza y miseria de la posguerra y del franquismo. Es 2025, en pleno corazón de la Sierra de Cazorla jiennense, concretamente en el municipio que toma también el nombre de la comarca, Cazorla, donde sus vecinos y vecinas se han visto forzados a tomar carretera (literalmente) para poder ser atendidos por un profesional sanitario en un recinto médico, tras la reciente decisión determinada por la Junta de Andalucía de cerrar el centro médico del municipio, derivando todo al Hospital de Alta Resolución Sierra de Cazorla.
La Administración andaluza y su Consejería de Salud (concretamente) justificaban la clausura del recinto en los problemas técnicos y de seguridad del edificio, teniendo en cuenta las pésimas condiciones de habitabilidad y riesgo que han ocasionado en las instalaciones las últimas lluvias registradas en la comarca. No citaban, sin embargo, que el deficiente estado del centro responde al abandono institucional al que ha sido abocado durante el último lustro a manos del actual Gobierno del PP en la Junta (en otra muestra más del maltrato constante que está perpetrando sobre la sanidad pública andaluza), pues son numerosas las ocasiones que se ha denunciado por activa y por pasiva sus manifiestas carencias y su severo deterioro.
De hecho, en uno de los vídeos que las vecinas y vecinos cazorleños han subido a plataformas sociales para exhibir públicamente la triste y alarmante realidad de verse caminando por el arcén de la carretera para acudir al hospital comarcal, estas y estos mismos, en plena travesía por el asfalto, advierten que la institución pública andaluza ha estado «mucho tiempo sin trabajar» sobre él, exhortándole al Gobierno autonómico a que «lo pinten y lo arreglen».
En ese camino, como se observa en el vídeo, reportan, además, los agujeros que encuentran a su paso en el suelo, y que pueden provocar «que una persona pegue un tropezón y caiga» (a tenor, también de que son muchas las personas de avanzada edad que discurren por él para ser supervisados por un facultativo). «¡Tenemos el arcén adecuado para venir al hospital…!», aseguraba con ironía y enfado una de las cazorleñas que clama contra la situación en la grabación.

Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).