Cristian López DomínguezMás de un millar de andaluces y andaluzas salieron este sábado 17 de mayo a las calles de dos capitales provinciales autonómicas, Málaga y Sevilla, para interpelar colectivamente a Moreno y al Gobierno andaluz y reclamarles una «educación pública de calidad e inclusiva», que dote a la enseñanza andaluza de «más recursos» para una «atención a la diversidad real», y que cesen en su intento por privatizar el tejido educativo en Andalucía «regando con dinero público a la educación concertada» (privada pero sufragada con fondos de titularidad pública).
Mientras el máximo dirigente andaluz presidía en Roma la Gran Procesión del Jubileo de las Cofradías, mareas verdes de centenares ciudadanos y ciudadanas en los centros históricos de ambas localidades respectivamente clamaban contra el «deterioro» y el «desmantelamiento» de la educación pública andaluza, que vive una más que compleja realidad en territorio andaluz de la mano del actual Ejecutivo de la Junta (PP), acuciada por el cierre en los últimos seis años, justamente los de dirigencia popular, de un total de 2.400 aulas públicas (y otros tantos centros al completo), que el próximo curso escolar 2025-26 ya será de más de 3.000; las altas ratios de alumnos y alumnas en las clases de los colegios e institutos públicos; el importante déficit de docentes y personal de apoyo (y las deplorables condiciones que sufren los que se encuentran en activo); el pésimo estado de infraestructuras y mantenimiento de muchas de estas escuelas y la no implementación en muchas de ellas de la ley de bioclimatización.
Respaldada por sindicatos educativos (como USTEA), federaciones de educación de otros (CCOO, CGT…), asociaciones de madres y padres y la totalidad de los grupos progresistas y andalucistas de la comunidad, cuyos representantes no quisieron perder la oportunidad de apuntar contra las políticas educativas de «recorte» en la pública y «privatización» del PP en la Administración andaluza, favoreciendo a la educación concertada y a su «fin ideológico» (puesto que muchos de estos centros son propiedad de la Iglesia Católica), la comunidad educativa hizo especial demanda al imperativo de una educación que responda a las necesidades específicas de muchos niños y niñas para que instruya en «una igualdad real de oportunidades, sin que nadie se quede atrás».
Alentada por alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales y sus familias, los «grandes olvidados» en el sistema educativo andaluz, que se ven obligados a hacer un sobreesfuerzo más que considerable para «pagar fuera logopedas y terapias educacionales», la protesta instó discursivamente a los directivos educativos del ente público a que se «aumenten las plantillas» para que docentes y especialistas puedan brindar una atención a la neurodiversidad digna, verdadera y efectiva.
- Foto: Espacio Andaluz. Cristian López Domínguez.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
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