Perseguida durante dos días consecutivos por el mismo hombre y durante un lapso superior a una hora. Esa fue la agonía que experimentó y que compartió más que sobresaltada en sus redes sociales (donde cuenta con más de 100.000 seguidores y seguidoras) una nutricionista y entrenadora, cuyo nombre es Cristina Castro (cristinacastro.es), que tan solo desarrollaba su rutina deportiva matinal por el paseo marítimo de Mojácar (Almería).
Fue precisamente el segundo de los días que se encontró a este sujeto, por el mismo sitio, a la misma hora y con la misma predisposición de seguirla e incluso increparla diciéndole «gilipolleces» (como ella misma describe en uno de sus vídeos), cuando se percató de que la continua marcha tras ella de este individuo no era casual, sino que era intencionada. «Llevo un rato andando por el paseo de Mojácar y no sé ni cómo no me dan miedo estas cosas. Hay un señor que todo el rato viene detrás mía. Yo no voy a pasar por ahí, me voy a meter en cualquier sitio a esperar a que se vaya», comenzaba su vídeo esta también creadora de contenido para redes, española pero con residencia habitual en Dubái.
En la publicación, en la que podía contemplarse en un principio al propio hombre a lo lejos marchándose, esta mujer advertía que no reculaba porque dejase de seguir sus pasos, «sino porque sabe que yo tengo que volver hacia atrás» porque justo en ese enclave «tengo aparcado mi coche, con lo que tengo que regresar obligadamente allí». Esta entrenadora viral confesaba ir «con el pulso acelerado» porque «te dan ganas de no saber si pegarle una hosti… y salir corriendo o qué hacer».
Vídeo: @cristinacastro.es, en Tik Tok
No contento con la aterradora situación que le había originado, la propia Cristina Castro se vería forzada poco después a subir otro vídeo relatando el angustioso final que había soportado. «Yo hace un rato he subido un vídeo diciendo que había alguien que me estaba persiguiendo que tal y que cuál, y estaba buscando la forma de llegar a mi coche. Vale, pues no he podido llegar al coche», relataba la nutricionista y entrenadora, quien narraba que había tenido que «llamar a la Policía Local» de este municipio almeriense, «meterme en un establecimiento hasta que vengan» y «me he tenido que pegar a una familia porque ha empezado a perseguirme cada vez más rápido».

Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).