Durante las últimas semanas, estamos asistiendo, sin lugar a dudas, a uno de los instantes más humillantes de la Justicia en España y, con ello, de la todavía lozana y débil democracia
Que la monarquía y, ahora y particularmente, Felipe VI tienen su propia forma de entender el mundo que les ha rodeado históricamente y les rodea, nadie lo duda. Sería, no solo ilusorio,