Si existe un referente del habla andaluza, ese es, sin duda alguna, el presentador, escritor y monologuista andaluz -entre otros muchos oficios- Manu Sánchez. Si hace unas semanas, el natural de Dos Hermanas (Sevilla) se hacía viral, precisamente, en Espacio Andaluz, por su defensa del habla andaluza, al recordar, en el programa de Canal Sur ‘EnREDa2’, a aquellos y a aquellas que ponen pegas al dialecto andaluz que “el director de la RAE, el del Instituto Cervantes y el presentador de Pasapalabra son andaluces”, ahora, vuelve a ser noticia de nuevo.
Lo es, concretamente, por la confesión y la valiente respuesta que dio ese mismo día en torno a los problemas en el mundo de la comunicación que ha sufrido por hablar andaluz y por su valiente respuesta ante ellos. El nazareno confesaba en este espacio de la radiotelevisión pública andaluza que “no sabía que era exótico” su habla hasta que le llamaron para trabajar en Madrid: “Yo hablaba normal, lo que hablaba la gente de mi bloque, de mi barriada, de mi pueblo”. Una vez que llegó a la capital de España, Sánchez desvelaba que, desde el entorno de las productoras de programas que tenía previsto presentar o en los que participar, algunos y algunas tildaron de que “no era normal” lo suyo.
La respuesta del también director, productor o teatrero ante este perjuicio frente al andaluz en la ciudad madrileña fue arrolladora: “¿Me está diciendo esta gente que yo tengo que renunciar a mi madre, a mi padre, a mi abuelo; que tengo que avergonzarme porque se note de dónde vengo”, se cuestionaba. “Esto es una denominación de origen”, zanjaba, con rotundidad. Es por ello que, como admitía, no quiso modificar su habla para estos quehaceres laborales y “me dejaron de llamar para algunos sitios”.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).