Apenas horas después de que España venciese en la Eurocopa a Francia, gracias, en buena medida, a la actuación del jovencísimo jugador culé Lamine Yamal, gran gol inclusive, el parlamentario andaluz José Manuel Gómez (Por Andalucía), quiso recordar, no solo con palabras, también con un gesto, ante el “racismo vomitivo” de Vox la aportación al país que españoles como el futbolista barcelonés, criados en barrios a los que el grupo de ultraderecha viene a llamar “estercoleros multiculturales”, realizan, pese al olvido que estas zonas que por parte de las administraciones y las condiciones de vida en las que nacen y residen sus vecinos y vecinas en ellas.
El joven diputado respondió de la forma más original posible a las controvertidas palabras de su homóloga de Vox en la Cámara andaluza en las que hablaba de que la “mayoría de ellos no quieren integrarse” y que “viven en nuestro país conforme a las leyes de sus países, que son ninguna”. Gómez reprodujo el ya viral gesto de Lamal -tras anotar el tanto ante el combinado galo- para reivindicar su barrio obrero de Rocaforda (Mataró, Barcelona), escenificando con las manos las últimas cifras del código postal de este: 304.
El también historiador por la Universidad de Córdoba y especializado en Historia del Pensamiento Político, quien calificó de “miserable” las declaraciones de la diputada del partido ultraconservador, les señaló también que, “a pesar del racismo que han venido a vomitar”, lo único que podía decirles hoy es que “nos enorgullecemos mucho” de que la “diversidad cultural” esté provocando que “hoy España esté en la final”.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).