Juanma Moreno accedió a la presidencia de la Junta de Andalucía en 2019, tras pactar un gobierno de coalición con el prácticamente extinto Ciudadanos y con el apoyo parlamentario de Vox. Cuatro años después, el hacer de Moreno Bonilla en el poder provocó un apoyo masivo por parte de la ciudadanía andaluza que le aupó a la categoría de ‘presidente absoluto’. En todos estos años, no se ha abierto ningún expediente sancionador a las distintas exaltaciones franquistas que se han producido en Andalucía.
Sin ir más lejos, el pasado noviembre la Federación Andaluza de Memoria Democrática (FAMD) denunciaba ante la Fiscalía un acto de exaltación a las figuras de Franco y Primo de Rivera en la iglesia Santo Ángel en Sevilla, un acto que se llevó a cabo por una treintena de personas y coincidiendo con el aniversario de muerte de los dictadores sanguinarios. En ese momento la FAMD pidió al presidente de la Junta de Andalucía y al alcalde de la ciudad una reacción condenando los hechos; gestos que no sucedieron.
La Ley de Memoria Democrática de Andalucía, en su artículo 32.1, establece la prohibición de exaltación pública de símbolos, placas y otros elementos que conmemoren o exalten el franquismo, y establece que las administraciones deben proceder a su retirada o eliminación. Esta ‘tibieza’ de las administraciones para con estos actos ha sido denunciada por la portavoz adjunta de Por Andalucía, Alejandra Durán, que ha interpretado esto como que en «los últimos años el fascismo y la exaltación del franquismo han encontrado en Andalucía una vía libre para hacer y deshacer a sus anchas, sin que tenga ninguna consecuencia legal”.
La pasada semana, la FAMD se reunió con el Fiscal de Memoria Democrática en Sevilla, Daniel Valpuesta, por el «reiterado incumplimiento, inacción y pasividad de las administraciones competentes» en este ámbito. Así, desde la Federación trasladaron la «profunda preocupación por la pasividad institucional de la Junta de Andalucía, administración que tiene las competencias en materia de Memoria, ante la proliferación de delitos de odio, amenazas o simbología contraria a la memoria democrática».
Esta inacción por parte de la Junta es interpretada por el vicepresidente y portavoz de la FAMD, Antonio Manuel Mateos, como un acto de «impunidad para quienes están incumpliendo las leyes estatal y andaluza de Memoria que las instituciones no pueden dejar pasar».
Sin embargo, mientras se da esta pasividad con la exaltación a elementos y simbología franquista, Mateos ha criticado la misma pasividad en cuanto a apoyar decididamente acciones que promuevan el avance de la memoria democrática. En este sentido, ha citado la «inacción en proyectos y avances que siguen pendientes como la apertura de la fosa del Monumento en Sevilla capital, las declaraciones de lugares de Memoria, el desarrollo de la ley aprobada en 2017 o la tramitación ágil y efectiva de proyectos como las exhumaciones».

Periodista todoterreno especializado en comunicación política. Tratando de interpretar la actualidad con la mirada puesta en el sur.
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Codirector de Espacio Andaluz.