Las prioridades de Moreno y del PP de Andalucía para la mayoría social andaluza de cara al vigente curso político siguen siendo, cuanto menos, paradójicas. Tras tumbar una cantidad ingente de enmiendas relacionadas directamente con la mejora de los servicios públicos autonómicos -materia educativa, sanitaria, acceso a la vivienda, entre un amplio abanicos de cuestiones sociales-, el Ejecutivo de Moreno ha decidido que de las únicamente 28 modificaciones que ha aceptado de entre las 1.613 presentadas por los grupos de la oposición, una de ellas, a propuesta de Vox, venga a fomentar la caza en Andalucía.
El partido ultraconservador presentó una enmienda que contemplase el fomento y protección de la actividad cinegética -es decir, de la caza- «como actividad esencial para preservar la conservación de la fauna y los espacios naturales». Una pretensión que ha sido bien recibida por el presidente andaluz y por su equipo de Gobierno, que han aceptar en los nuevos presupuestos -aprobados precisamente ayer- redirigir 250.000 euros a la convocatoria de subvenciones a ayuntamientos y/o empresas que desarrollen actividades dirigidas a la «promoción del turismo cinegético y actividades turísticas vinculadas a la dehesa y el campo bravo andaluz».
No es la primera vez, no obstante, que Moreno le hace guiños a la caza en territorio andaluz. Este pasado curso, con motivo de la caída de licencias de esta actividad desde hace años en la comunidad y tras cuatro años de continuas exigencias, desde Vox y la federación andaluza de caza, de que la actividad cinegética se colase en las aulas andaluzas, el jefe del Ejecutivo autonómico decidió dar el visto bueno a que esta materia entrase en los colegios bajo un Plan Andaluz de Caza.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
