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La bochornosa frase del delegado de la Junta que ha consternado a la comunidad educativa: «¿Para qué quiere un niño con autismo una PTIS?, ¿para que le enseñe a mover la lengua enfrente del espejo?»

Las bochornosas declaraciones a las que recurrió este pasado lunes 27 enero el delegado territorial de la Consejería de Desarrollo Educativo en Sevilla, Miguel Ángel Araúz -presidente del PP en el municipio de Osuna (Sevilla)-, durante la reunión que celebrase con las AMPAs del distrito Norte de la capital hispalense han generado un profundo enfado y un absoluto malestar entre la comunidad educativa sevillana.

Las asociaciones de padres y madres del alumnado de los centros escolares de este área de la capital sevillana, que decidieron emitir incluso un comunicado conjunto (suscrito por 16 de las AMPAs) tras el encuentro para denunciar algunas de los comentarios de este responsable educativo, siguen sin superar algunas de las citas que profirió este, especialmente una en la que Araúz se cuestionaba «delante de todos» que «para qué quiere un niño con autismo una PTIS [el personal técnico encargado de ayudar en la inclusión de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE)]. Un pobre razonamiento al que, para colmo, añadía que si era «para que le enseñe a mover la lenga enfrente del espejo», tal y como desvelaba la presidenta del AMPA del CEIP Buenavista, Carmen Nieto.

No contento con este tipo de afirmaciones, la auténtica despreocupación y el desinterés ante las necesidades reales de las alumnas y alumnos andaluces con necesidades específicas fue tal por parte de este alto cargo del Gobierno de Juanma Moreno que, según han confesado las madres y padres allí presentes, llegó a sugerir que parecía que querían tener «un profesor particular» para sus hijos e hijas, afeándoles, asimismo, que «no se puede pretender que cada niño tenga uno detrás de él».

La indignante disposición de Araúz provocó, justamente, que varias madres saliesen llorando de la reunión al «no ser justo que una persona hable así de duro de niños y de educación», como lamentaba la propia Nieto, quien no dudó en apuntar que «los alumnos con necesidades especiales son para él un problema, porque tiene que poner más recursos».

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