Cristian López DomínguezLa número dos del PSOE de Andalucía, la onubense María Márquez, es la última de las víctimas de un ya cada vez más frecuente acoso machista que viene registrándose sobre las mujeres que ocupan primera línea de la política, del periodismo, de las tertulias televisivas o del activismo político y social en España. Vejaciones que han llevado a la parlamentaria socialista andaluza a elevar ante la Fiscalía la cuestión para «no normalizar el ataque machista».
La nómina de mujeres que sufre esta violencia política y este hostigamiento de hordas de hombres (y, a veces, también mujeres con un manifiesto machismo interiorizado) cada vez es mayor. Son muchas, por ejemplo, las veces que otra dirigente política natal en territorio andaluz, la diputada en el Congreso por la agrupación progresista Podemos, Martina Velarde (gaditana), ha alzado la voz para denunciar verdaderos asedios por parte de acosadores machistas a través de redes sociales, aprovechando en multitud de ocasiones el anonimato de sus cuentas. Prácticas contra las que recientemente decidió comenzar a publicar los mensajes recibidos y los nombres de usuario de estos perfiles para que fuesen expuestos públicamente y denunciados mediante las plataformas.
Una compañera de Márquez, Paula Fernández, militante en las filas de las Juventudes Socialistas de Granada, ha sido más que certera a la hora de advertir que buscan estos hostigadores y su «violencia política»: apartar a las mujeres de esa primera línea política y de los «cargos de responsabilidad». «Nos quieren fuera y nos quieren calladas», ha asegurado en un vídeo publicado en las redes de la organización juvenil Fernández, quien ha avisado que «no lo van a conseguir».
Vídeo: @jsagranada, en Tik Tok
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
