Cristian López DomínguezEntre uno y cuatro años de prisión. Esa es la horquilla punitiva a la que podría enfrentarse el ya exportavoz de Sumar en el Congreso, Iñigo Errejón, tras los hechos denunciados por la actriz y presentadora madrileña Elisa Mouliaá, quien ha relatado a la Unidad de Atención a la Famiia y la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional haber sido víctima de agresión sexual a manos del ya expolítico.
En la denuncia, Mouliaá ha narrado unos hechos que se produjeron a finales de septiembre de 2021 en los que se habrían efectuado “tocamientos” y besos sin consentimiento en dos lugares, donde en uno de ellos el exmandatario de Sumar habría llegado incluso a cerrar la estancia “con pestillo para impedir que pudiese escapar” la intérprete.
En total, el politólogo pudo cometer hasta tres supuestas agresiones sexuales contra la también empresaria madrileña a lo largo de esa misma noche: la primera, cuando el doctor en Ciencias Políticas por la Complutense de Madrid la besó sin consentimiento cuando subían ambos en el ascensor del edificio en el que se celebraba la fiesta organizada por unos amigos de la joven y donde acudieron juntos, momento en el que el exlíder de Más País «le introdujo su lengua en el interior de su boca, dejándola sin respiración y de una forma violenta”, según lo narrado por Mouliaá en la denuncia.
La segunda de estas agresiones sexuales tuvo lugar poco después, cuando Errejón en lo que pudo ser «un ataque de celos» cogió del brazo a la colaboradora de ‘Zapeando’ (La Sexta) cuando esta bailaba con un amigo y se la llevó por la fuerza, durante seis metros, por un pasillo, hasta introducirla en una habitación de la casa, donde, «una vez en el interior» y como ya se mencionaba, el denunciado cerró con pestillo la puerta para impedir» que ella «pudiese escapar», comenzando seguidamente a “besarla y a tocar por distintas partes de su cuerpo, sobre todo en la zona de los pechos y de los glúteos, llegándole a quitar el sujetador al tiempo que le decía frases lascivas del tipo ‘Cómo me pones’”. Este hecho “ocurrió sin el consentimiento de la declarante”, como reza la denuncia.
La tercera de las presuntas agresiones sexuales habría sucedido ya en el interior del domicilio del exdirigente político, al que se marcharon tras lo ocurrido en la fiesta y donde, sin mediar palabra, este comenzó a besarla en los labios «mientras le realizaba» de nuevo «tocamientos por la zona de los pechos y de los glúteos, todo ello por fuera de la ropa, mientras traba de trasladarla hasta su habitación».
Si el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, el que enjuiciará el caso, entiende que hubo una agresión sexual continuada, es decir, que fueron varias las acciones de naturaleza similar que tuvieron lugar en diferentes momentos de la misma noche, la pena para el exmandatario político ascendería a la mitad superior del rango, es decir, de dos años y medio a cuatro años.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
