La estrategia de la derecha política parece clarividente: echar balones fuera. Tras las fatídicas consecuencias del paso de la DANA en nuestro país, con especial incidencia en la Comunidad Valenciana y Castilla La Mancha, el pseudosindicato Manos Limpias, relacionado con el ala más reaccionaria y conservadora del marco ideológico, ha presentado una denuncia contra la directora de la Agencia Estatal de Metereología (Aemet), María José Rallo del Olmo, y contra el responsable de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, Javier Montoro Hernández.
El movimiento judicial viene precedido de la polémica que ha rodeado a una catástrofe de consecuencias humanitarias. Cuando los efectos de la DANA provocaron el pavor en la Comunidad Valenciana ya era demasiado tarde. Demasiado tarde para realizar cualquier estrategia de acción -o reacción- por parte de quienes deberían haber estado atentos para advertir a la ciudadanía sobre el peligro que se cernía ante ellos. Esto es, los responsables políticos.
Así, la Aemet ha afirmado que llevaba días advirtiendo sobre la entrada de la gota fría en la Península, aunque no se esperaba el peligro que de verdad se cernía sobre esta. Sin embargo, el propio martes, 29 de octubre, la Agencia ya realizó varios avisos en reiteradas ocasiones. A primera hora de la mañana lanzaba un nivel rojo de alerta por el riesgo de “crecidas e inundaciones”. Horas más tarde, extendía este aviso a un nivel de peligro mayor, pidiendo “extremar las precauciones”, entre las que se encontraban “evitar los desplazamientos que no fueran estrictamente necesarios”. La propia Confederación Hidrográfica del Tajo también avisó a mediodía sobre el aumento del caudal del río en la Rambla del Pollo.
A pesar de todos estos avisos, de los que el Gobierno autonómico tenía conocimiento, el presidente de la Comunitat, Carlos Mazón, compareció ante los medios de comunicación para trasladar a los ciudadanos un mensaje de calma, expresando que “se espera que en torno a las 18:00 horas disminuya la intensidad en el resto de la Comunitat Valenciana”. Nada más lejos de la realidad, porque poco tiempo después empezaron las inundaciones, los primeros desaparecidos y la tragedia. Fruto de esta descordinación llegó el criticado mensaje de alerta de Protección Civil, avisando a las 20:00 horas que se evitaran “cualquier tipo de desplazamientos en la provincia de Valencia”.
Sobre el mensaje de protección civil, ante un primer atisbo de culpabilidad desde el PP al Ministerio del Interior, este último respondió que son las comunidades autónomas las que disponen de “competencia exclusiva” para activar estos protocolos.
Ante esta situación, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, defendió la actuación del presidente autonómico popular – que una de sus primeras medidas al frente del Gobierno fue eliminar la UME de la Comunidad Valenciana, por considerarla un “chiringuito y un “exceso”-. Así, Feijóo quitó responsabilidades a Mazón y culpó a los organismos con “competencia exclusiva”, como son el Gobierno central, la Aemet, o la Conferencia Hidrográfica. Hay que recordar que la propia Diputación de Valencia envió a sus trabajadores a casa por el “riesgo muy alto para la población” a causa de la DANA, según desveló elDiario.es.
Ahora es Manos Limpias, vinculado a la derecha y que lidera procesos judiciales-políticos, como el de Begoña Gómez, basado en algunos mensajes de WhatsApp y bulos publicados en pseudomedios de comunicación, quien ha tomado el protagonismo que demandaba Feijóo, para tratar de desviar el foco de atención hacia los organismos que el líder popular culpó.
Periodista todoterreno especializado en comunicación política. Tratando de interpretar la actualidad con la mirada puesta en el sur.
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Codirector de Espacio Andaluz.