El próximo 8 de enero es la fecha límite para que la justicia española dictamine que el hijo menor de Juana Rivas no tiene que volver a Italia con su padre, ante el que el pequeño de apenas 10 años ha reconocido que, cuando está con él, «pienso que voy a morir». Debido a la urgencia del caso, la Jueza titular del Juzgado de primera instancia número 10 de Granada se ha «comprometido» a dictar resolución «hoy mismo», mientras que en redes sociales se ha desatado una campaña de apoyo hacia la granadina y su hijo menor.
El Tribunal de Cagliari había rechazado la petición de Rivas donde pedía que el menor permaneciera en España junto a su madre, después de haber presentado pruebas de amenazas y coacción por parte del padre, Francesco Arcuri, al menor. Sin embargo, esta petición fue rechazada y, ante esto, el equipo jurídico de la granadina se ha personado en el Juzgado de primera instancia número 10 de Granada para solicitar la comparecencia urgente y escucha del menor por parte de la Jueza titular del mismo.
En una nota de prensa, el letrado de Rivas, Carlos Aranguez, ha explicado que «Su señoría se ha comprometido a dictar resolución hoy mismo, dado la urgencia del caso». Precisamente por ello, se ha desatado una campaña en redes sociales de apoyo a Rivas y a Daniel, con el hashtag #DanielConJuana, #DanielSeQueda. Desde la Plataforma de Apoyo a Juana Rivas de Granada incluso se ha iniciado una recogida de firmas para que: «las instituciones españolas, con competencia en la materia, impulsen todas las acciones existentes a su alcance, para promover la adopción de medidas que protejan a Daniel, ante la grave situación de riesgo en la que se encuentra».
El próximo miércoles 8 de enero es cuando finaliza el plazo establecido para que la justicia española decrete si el hijo menor de la granadina se queda en España con ella o tiene que volver con su padre a Italia. En el escrito que Rivas presentó ante la Corte de Apelación italiana, Daniel admitía sentirse coaccionado y amenazado por Arcuri, al que le tiene un «miedo terrible» según han expresado los abogado.
Dada la gravedad del asunto y su urgencia, el hermano mayor, Gabriel, ha salido en defensa de Daniel en un vídeo donde se ha erigido como portavoz de su hermano pequeño: «Yo soy su voz. Vengo a pedir ayuda y a transmitir a todo el mundo lo que está sucediendo y lo que no debería suceder. En 2017 me arrancaron de mi casa, que es mi madre. A mis once años y a los tres años de mi hermano Daniel, que actualmente sigue viviendo en ese infierno, que yo viví hasta los 16. Él vive con un maltratador a su lado, tiene miedo de expresar esas cosas porque sabe que su padre puede enterarse de estas cosas y puede amenazarlo. Se siente en riesgo de muerte. Yo me he sentido en riesgo de muerte y veo mis reflejos en él. No sé cómo en 2024 pueden suceder estas cosas horrorosas».
Periodista todoterreno especializado en comunicación política. Tratando de interpretar la actualidad con la mirada puesta en el sur.
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Codirector de Espacio Andaluz.
