El maravilloso gesto del Cádiz CF con María, la vecina de 88 años de la capital gaditana: compra el piso para evitar su desahucio y que lo disfrute "para siempre"

El maravilloso gesto del Cádiz CF con María, la vecina de 88 años de la capital gaditana: compra el piso para evitar su desahucio y que lo disfrute «para siempre»

El Cádiz CF ha querido tener un fantástico gesto con María, la vecina de 88 años de la capital gaditana que iba a ser desahuciada de su humilde vivienda en el turístico barrio de El Pópulo de Cádiz. A tan solo 13 días de que el lanzamiento fuese ejecutado, el próximo 27 de junio, el club gaditano, a través de su fundación, ha comprado a los propietarios el domicilio para evitar que esta octogenaria sea desahuciada, realizándole, a su vez, un contrato de alquiler indefinido por la misma renta que venía pagando, de en torno a unos 90 euros al mes.

La entidad pagará -o ha pagado ya- por el inmueble el mismo precio que le ofrecían a su inquilina, 147.000 euros, una cantidad que era inaccesible tanto para ella como para su familia. La compra pone fin así a la odisea de María y de sus tres hijas, impulsoras de una campaña de difusión del caso en defensa de su madre que ha estado incesantemente acompañada y respaldada por la Plataforma de vecinos y amigos de este barrio gaditano, y que ha tenido un importante eco provincial, autonómico y nacional, siendo elevada incluso al Defensor del Pueblo Andaluz, que tomó cartas en el asunto, o recibiendo la visita de la subdelegada del Gobierno, en apoyo del Ministerio de Vivienda. Eva, una de las progenitoras de María, su hermana y su nieta consiguieron incluso la donación en el futuro de una casa por parte del constructor local Agustín Rubiales y el respaldo de más de 26.000 firmas a través de la Fundación ‘Adopta un Abuelo’.

Este pasado miércoles, Pepe Mata, gerente de la Fundación Cádiz CF, acompañado de Manuel Vizcaíno y Rafael Contreras, presidente y vicepresidente del conjunto gaditano, visitaron a María de manera discreta en su hogar y le notificaron de la grata noticia de que «se podía quedar para siempre» en la vivienda, tras la que «se echó a llorar», como revelaba a Diario de Cádiz la propia hija de la octogenaria, Eva.

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