La polémica vuelve a rodear al presidente de la Mesa del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre, y a su formación política, el Partido Popular. Cuando hace solo días, el Estado de Israel alcanzaba la infame y esperpéntica cifra de 64.000 palestinos asesinados durante casi dos años de genocidio en tierras gazatíes (sin esperanzas de que esta atroz ofensiva vaya a cesar pronto), el dirigente conservador y su grupo político han tenido la osadía de equiparar el «horror» que andan sufriendo unos y otros.
Tanto es así que la cara de incredulidad y reprobación de muchas parlamentarias y parlamentarios andaluces del arco progresista, como la del portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha sido más que notoria.
Aguirre daba la bienvenida al nuevo curso político tras las vacaciones estivales asegurando, desde su estrado, que «Andalucía no es indiferente ante tantísimo sufrimiento, horror y barbarie que se está viviendo en Gaza, Israel y en el resto de Oriente Medio».
El propio García aseguraría poco después en su perfil social de ‘X’ que quedaba así demostrado que «se puede hacer un minuto de silencio y que sea un absoluto insulto». Una sentencia a la que su compañera en la Cámara andaluza, Begoña Iza, añadía que Aguirre había mezclado «churros con merinas».
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).




