Sevilla ha acogido este mediodía una movilización de interinos e interinas andaluzas, así como profesorado docente, trabajadores y aspirantes contra lo que consideran un «ERE de interinos», es decir, las próximas oposiciones educativas que están convocadas por la Junta de Andalucía. La movilización se ha realizado como prolegómeno a una jornada de huelga del cuerpo interino que comienza este mismo miércoles 14 de mayo y a la que ha precedido una acampada simbólica por parte de otros compañeros a las puertas de San Telmo.
Los interinos, aspirantes, trabajadores y parte de cuerpo docente se han unido en la Asamblea Andaluza de Personas Interinas y Aspirantes de Andalucía, que ha sido la organizadora de esta huelga y distintas acciones para visibilizar una situación agónica, la que vive este cuerpo ha cubierto «necesidades estructurales» durante los últimos años, usados como «moneda de cambio» y que ven en las próximas ‘macrooposiciones‘ un ‘ERE’ encubierto en el que perderán su trabajo.
Estos son los motivos que ha llevado al cuerpo interino a movilizarse en una huelga, el hartazgo de estar sometidos a la «incertidumbre, movilidad, precariedad laboral, imposibilidad de conciliación familiar, dificultades para afrontar gastos económicos que en muchas ocasiones superan décadas de trabajo poco o nada valoradas». La razón es que estas oposiciones fechadas para el 15 de junio soportarán un total de 50.000 aspirantes de toda España para casi 8.000 plazas, debido a que son unas oposiciones menos exigentes en términos lingüísticos -en otras comunidades piden lenguas nativas, como el catalán o gallego-, es la única en las comunidades autónomas limítrofes y oferta un gran número de plazas.
«Llevamos demasiado tiempo viendo cómo se usan procesos selectivos opacos, cargados de subjetividad, insuficientes e injustos que no garantizan el acceso de las personas con años de experiencia; donde la suerte tiene más peso que medidas objetivas como, por ejemplo, el tiempo de servicio, y donde se ha mercantilizado el acceso al baremo a través de formación de carácter privado y que prima más que la experiencia. Estudiar, formarte, alcanzar una nota alta no te garantiza una plaza ni una estabilidad, por ello queremos gritar que somos personas, no plazas y merecemos tener en nuestro horizonte una esperanza de estabilidad laboral».
La Asamblea ha reiterado, de nuevo, una idea que pretenden que cale en la sociedad: este movimiento no está contra las oposiciones, sino contra la forma en la que se llevan a cabo, debido a que temen que se «expulse» del sistema a cientos de trabajadores con años de experiencia. Es por ello que la catalogan como «ERE encubierto» porque se despediría a miles de personas que llevan años trabajando simplemente «dejando fuera del sistema» a las mismas en el proceso de oposición.
«La enseñanza pública necesita más profesionales, menores ratio, más inversión y más recursos para mejorar la calidad de la enseñanza. No vamos a permitir más recortes, no vamos a permitir que se pierdan más líneas en los colegios e institutos públicos, no vamos a permitir que se juegue con el futuro de nuestros estudiantes, no vamos a permitir las privatizaciones, la desigualdad, ni la precariedad del sistema», remarcan.
Periodista todoterreno especializado en comunicación política. Tratando de interpretar la actualidad con la mirada puesta en el sur.
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Codirector de Espacio Andaluz.




