El Parque Natural de Doñana ya no forma parte, oficialmente, de la prestigiosa Lista Verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), uno de los organismos más reconocidos del mundo. La desidia e indolencia en la gestión de este exclusivo humedal del actual Gobierno andaluz, que quiso incluso regularizar, vía legislativa, hectáreas de regadío en la Corona Norte del singular parque, lo ha abocado a la salida de tan afamada lista, pasando a ser nueva “aspirante a incorporarse” a ella. Pese a la negligente diligencia del Gobierno de Moreno del parque nacional, paradójicamente, el Cabildo Catedral de Córdoba -es decir, parte de la cúspide de la Iglesia cordobesa- y la Fundación Caja Rural del Sur decidieron otorgarle, en el mes de julio, al presidente andaluz una “mención especial” por la extinta propuesta de ley de regadíos en el espacio natural.
El máximo dirigente andaluz percibió el galardón con motivo de la sexta edición de los premios ‘Felipe González de Canales’, que se dispensan en reconocimiento a la labor de determinadas personas, empresas, entidades e instituciones vinculadas de forma directa o indirecta al sector agrario y al mundo rural en España y en la Unión Europea. Estos premios están organizados por el citado cabildo catedralicio cordobés, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Córdoba, los medios de comunicación La Voz de Córdoba y el Debate, la fundación de la entidad bancaria Caja Rural del Sur y la empresa lechera andaluza COVAP.
Moreno se adjudicó la especial alusión por la “valiente defensa del sector agrario y del medio ambiente con rigor científico” que, presuntamente -o así lo entiende el comité que evaluó la cuestión, desarrolló el presidente autonómico al apoyar, defender e impulsar la Proposición de Ley (PDL) que su partido y Vox pensaban tramitar para la mejora de la ordenación de las zonas agrícolas del Condado de Huelva.
Este reconocimiento, sin embargo, le fue concedido mientras, de manera unánime, comunidad científica andaluza, nacional e internacional le advertía de los graves peligros que entrañaría la aprobación y promulgación de la ley de regadíos para la sostenibilidad y conservación de un ecosistema natural como el de Doñana, gravemente afectado por la sequía y cuyo acuífero ha sido esquilmado ingentemente por pozos ilegales, precisamente, pertenecientes a muchos regantes que se verían beneficiados de esta propuesta. Asimismo, Gobierno de España y la propia Unión Europea advirtieron al dirigente y al PP andaluces de las nefastas consecuencias, especialmente en materia ambiental, económica y comercial, que podía tener la validación de dicha proposición.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).