Alto y claro. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha ratificado contundemente en el Congreso de los Diputados la negativa del Ejecutivo central a la propuesta del actual alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), de perimetrar la icónica Plaza de España para cobrar a los turistas que accedan a ella.
La diputada socialista por Sevilla ha asegurado durante la sesión de control que se ha celebrado este miércoles en el hemiciclo que el Gobierno de España «no va a permitir ninguna privatización del espacio público». Montero ha rechazado, además, la principal tesis del popular Sanz, quien ha aducido durante los últimos días la necesidad de recabar fondos con los que afrontar los costes de conservación y mantenimiento de la Plaza de España de cara al centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929, alegando que en los últimos años, el Ejecutivo de Sánchez ha incrementado «un 56 % más» los recursos destinados al Ayuntamiento de Sevilla que durante los años de mandato de Mariano Rajoy.
De este modo, la número dos del Gobierno de la nación le ha reprochado al popular Sanz que «no sabe gestiona los recursos» con los que cuenta y que carece de «modelo de ciudad», puesto que constantemente «está improvisando» con apuestas como esta, y ha argüido que la iniciativa del alcalde sevillano reside «simple y llanamente el interés de la privatización que siempre alumbra al PP».
En semejantes términos se ha referido otro de los diputados socialistas por la provincia andaluza, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que ha calificado de «un nuevo dislate» del Gobierno municipal del PP la propuesta, destacando que se trata de un espacio «mayoritariamente de todos los españoles».
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
