El Gobierno de España, de quien depende el edificio de la Plaza de España, rechaza el cierre «arbitrario» del enclave y asegura que «no se va a prestar» a «privatizar» un «espacio público»

Contundente y tajante. Así ha sido la negativa del Gobierno de España ante la rocambolesca propuesta, la última solo de la ya ingente cifra de ellas lanzada por el alcalde sevillano, José Luis Sanz, en estos nueve meses de mandato, de perimetrar la Plaza de España sevillana, de titularidad pública, para cobrar por acceder a ella a los visitantes que no estén empadronados o residan en la provincia. El Ejecutivo central, de quien depende el imponente edificio de corte regionalista diseñado por Aníbal González, y, en palabras de su delegado en Andalucía, Pedro Fernández, ha rechazado el planteamiento de cierre «arbitrario» sugerido por el primer edil popular y ha calificado de «deslealtad absoluta» que por parte del Ayuntamiento de Sevilla, regido por el PP local, se esboce una actuación de este tipo.

Fernández ha sido categórico a la hora de advertir a Sanz que «no se puede llevar a cabo esta decisión sin contar con el Gobierno de España», puesto que Patrimonio del Estado es «titular» tanto de la galería como de la formidable construcción, levantada con motivo de la Exposición de 1929 y que alberga un «sinfín de servicios públicos», así como del acceso desde la galería hasta la propia Plaza de España. El delegado del Gobierno central en Andalucía, asimismo, ha apostillado que «no comparto el cierre de una plaza que se concibió como un abrazo al mundo».

Pero no ha sido solo Fernández la única de las personalidades destacadas de la Administración central que han cerrado la puerta al alcalde sevillano para que cerque y controle el acceso a este icónico conjunto monumental localizado en el Parque de María Luisa de Sevilla. La ministra de Hacienda y vicepresidente primera del Gobierno, la precisamente sevillana y socialista María Jesús Montero, ha expuesto en su cuenta de ‘X’ que «privatizar el espacio público no puede ser la respuesta» para el cuidado y preservación de la Plaza de España de Sevilla, «una joya cultural que pertenece a todos y a todas», y que el Ministerio de Hacienda «no se va a prestar a ello».

La ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, cierra la puerta a que el alcalde sevillano José Luis Sanz perimetre la Plaza de España.

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