El PSOE sigue viviendo un momento político dulce. Sin apenas disfrutar de tiempo para saborear el histórico resultado cosechado en Cataluña, donde el candidato de la formación socialista, Salvador Illa, se hizo con hasta 42 escaños, propiciando, de paso, que el bloque independentista perdiese la mayoría por primera vez desde 2015, unos nuevos comicios, esta vez los europeos, ya están a la vuelta de la esquina y la candidatura socialista, liderada por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya rueda en pleno inicio de la campaña electoral.
Sumergidos en esta marcha triunfal, la formación y la candidatura han decidido volver a uno de los principales bastiones nacionales del grupo, la provincia de Sevilla, feudo histórico socialista y en cuya capital, curiosamente, ya se presentó oficialmente el pasado 15 de mayo la lista que conformaría el proyecto europeo del PSOE, más europeísta -valga la redundancia- que nunca y cimentado bajo los pilares de la sostenibilidad y agenda verde, justicia social, feminismo e igualdad real, y la paz.
Han regresado, además, liderados por la presencia de los dos núcleos fuertes de la agrupación, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la, precisamente, sevillana María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Ejecutivo central, quienes han respaldado en todo momento a Ribera, sorprendida, ya desde un primer momento del propio acto de campaña, por la vibrante energía que el millar de visitantes, simpatizantes, militantes y cargos socialistas desprendían en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, lugar habitual de cónclave electoral para el Grupo Socialista. «¿Qué desayunáis aquí en Sevilla? ¡Qué entusiasmo!, ¡qué barbaridad!», ha llegado a preguntar y exclamar la ministra y lideresa de la candidatura europea, artífice imprescindible del «acuerdo histórico» firmado en noviembre para la conservación del Parque Nacional de Doñana en Andalucía.
La visita del tren socialista para las europeas, asimismo, ha estado cargada de ilusión, optimismo y alegría a tenor de los resultados arrojados por el CIS, que ha previsto en el último de los sondeos elaborados, el preelectoral, publicado justamente durante la jornada de este viernes 24 de mayo, una clara victoria del PSOE en los comicios comunitarios, aventajando al Partido Popular, el grupo que le seguiría, en casi cinco puntos.
En un momento en el que las encuestas también arrojan un crecimiento notable de la ultraderecha en territorio europeo, donde la xenofobia, el racismo, el negacionismo climático o el ataque al Estado del bienestar y a las instituciones públicas son el eje central del discurso de formaciones de esta naturaleza, la formación socialista ha apelado en Sevilla a «más y mejor Europa, más democracia, más libertades, más derechos», ha reivindicado las leyes de paridad, para que «la presencia de mujeres y hombres de instituciones, empresas y administraciones sea equiparable» en la eurozona, y, ha abogado por hacer de la justicia social, el diálogo, el fortalecimiento de la hucha de las pensiones o el respeto a los profesionales del sector público la base de todo plan europeo.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
