La izquierda andaluza ha querido recurrir de cara a este 8M, Día Internacional de la Mujer, a dos construcciones discursivas diferentes pero cuya idea fuerza es, si no igual, al menos, semejante: desproveer a Moreno y actual Gobierno andaluz de la máscara de feminista con la que intenta revestirse para, una vez despojada de ella, sacar a la luz la verdad faz del líder de los populares y del Ejecutivo andaluz en materia de igualdad de género. Con los lemas #YoNoTeCreo y #DesenmascaraAlMachismo, PSOE-A y Adelante Andalucía, respectivamente, han querido evidenciar, no solo la impostura de los populares sino, de la misma forma, el claro retroceso en cuestión de género que ha sufrido Andalucía durante el último lustro de gobierno popular.
Ambas formaciones han coincidido en subrayar los muchos avances que las mujeres andaluzas y la propia sociedad habían conseguido en igualdad entre hombres y mujeres y que, progresivamente, han ido y continúan erosionando los populares desde que llegaron a la dirigencia de la Junta de Andalucía. Una «regresión» en toda regla, como han calificado los socialistas, que comenzó en la negociación para la aprobación de los presupuestos de 2019, en la que el partido ultra Vox exigió, dentro de su batería de medidas ideológicas, que PP y Ciudadanos respaldasen su iniciativa de implementar un teléfono de violencia intrafamiliar, la medida que abraza la tesis negacionista del grupo ultraconservador de que la violencia de género no existe, sino que solo se produce violencia en el seno familiar y que ha vivido el último de sus coletazos -al menos, de momento-, con la supresión de parte de la Ley 12/2007, de promoción de igualdad de género, borrando de un plumazo la fiscalización del cumplimiento de la perspectiva de género en el Presupuesto de la Junta y la Comisión de Impacto de Género en los mismos presupuestos andaluces, y sustituyendo las auditorias de género en todos los departamentos de la Junta por una mera evaluación «con una visión completa e integradora».
El PSOE de Andalucía ha optado por reapropiarse del icónico lema feminista ‘Yo te creo’, especialmente dirigido en apoyo a la importante cantidad de mujeres que en algún momento ha denunciado haber sufrido violencia sexual de cualquier naturaleza, para mandar un comunicado alto y claro al presidente andaluz, Juanma Moreno, y al Grupo Popular: que «su concepto de feminismo, como el de ecologismo o la defensa de los servicios públicos, es una simple y falsa fachada que para nada tiene que ver con lo que luego hace». El Grupo Socialista andaluz alega «no creerle», porque «elimina informes de impacto de género, invisibiliza los problemas de las mujeres, y porque no hace nada en contra de una brecha salarial y un desempleo femeninos superiores a la media nacional».
Adelante Andalucía, por su parte, ha ido más allá al haber apuntalado, no solo que el Gobierno de Moreno «NO es feminista», sino que es, asimismo, necesario «desenmascarar el machismo» y la «hipocresía» que el Ejecutivo del PP andaluz esconde, aduciendo tener «muchas razones» para afirmarlo. Entre los diversos motivos, la formación andalucista ha expuesto que el Gobierno andaluz «está en contra del aborto», pues «financia a asociaciones ultracatólicas antiabortistas; «cree en la violencia machista, con la boca chica», a tenor de que «financia el teléfono de violencia intrafamiliar»; o que sostiene que «si has sufrido ‘malos tratos’, sonríe y sé fuerte», a sabiendas de la campaña a las mujeres que sufren violencia machista en la que pidiese que «ante todo hay que ser positivas».
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
