VÍDEO | Los colegios de Andalucía sufren el calor

Si hay una crítica que se ha repetido sobre el adelanto de las elecciones generales, ha sido el fastidio que puede causar que nos toque estar en una mesa electoral en vacaciones y el calor que podemos pasar yendo a votar en pleno julio en comunidades como Andalucía, que experimenta las temperaturas más altas del país.

Si muchos de los colegios electorales son centros educativos el resto del año, ¿Cómo preparan el curso en los meses de más calor?

Normativa propia en Andalucía contra el calor

La ley de bioclimatización de Andalucía, que entró en vigor en julio de 2020, pretendía mejorar las condiciones térmicas en los centros educativos, para lo que se llevarían a cabo auditorias externas en los colegios para conocer tantos las demandas energéticas como las medidas a tomar especificas para cada centro, en el plazo de seis años.

La normativa es muy clara: la temperatura en el aula debe estar entre los 17 y los 27 grados, temperaturas que son ampliamente superadas en los meses más calurosos. Para ello, la Junta y los centros educativos han tomado algunas medidas como es la instalación de placas fotovoltaicas y un sistema de refrigeración sostenible, pero que según nos explica la plataforma Escuelas de calor, son parches que además no desarrollan la ley y que se están financiando con los fondos europeos Next Generation, o bien en forma de copagos a las familias para que el colegio pueda instalar aparatos de aire acondicionado, algo que excede la competencia de las AMPAS o de la dirección del centro.

¡Aulas sí, saunas no!

Bajo el lema “Aulas sí, saunas no”, Escuelas de calor lleva años advirtiendo de la necesidad de desarrollar esta ley de bioclimatización y de los peligros para la salud de los alumnos de estudiar en estas circunstancias como mareos, golpes de calor, agravados por el exceso de ratio en las aulas.

De hecho, también ponen el foco en una de las nuevas medidas de la Junta que permite salir del centro a los estudiantes antes por las altas temperaturas que puede suponer también un problema a la hora de la conciliación familiar, ya que los alumnos estarían fuera del centro en horario lectivo.

Celia López

Doctoranda en liderazgo político por la Universidad de Sevilla. Periodista y politóloga en formación en la UNED. Comunicación y análisis político. Socia de la Asociación de Comunicación Política.

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