La Junta de Andalucía vuelve a zarandear el estado de salud de la sanidad pública andaluza, con un recorte del 12% al segundo pago que el personal sanitario debe recibir correspondiente al complemento de productividad, conocido como CPR, de 2023, según ha informado CCOO Andalucía.
El sindicato ha tenido indicios de esta práctica después de que el SAS haya explicado en un comunicado que la dotación se pagará «hasta agotar las dotaciones previstas para dicho gasto en el presupuesto del ejercicio 2024». El portavoz sindical, Luis González, ha tachado esta acción de «inaceptable», y recuerda que en 2021 se trató de hacer lo mismo, justificado esta vez bajo los gastos que supuso la pandemia, pero, finalmente, no ocurrió.
“Justificar un recorte por agotamiento de presupuesto es inaceptable. Recordemos que con el PP, el gasto en conciertos sanitarios, es decir, derivaciones a la sanidad privada, ha pasado de 400 a 900 millones de euros al año; que el gasto farmacéutico se ha disparado, en beneficio de las multinacionales farmacéuticas, y que, desde la llegada del PP al gobierno, se han gastado 120 millones en pagar la dedicación exclusiva a los médicos que trabajan en el SAS y en la sanidad privada, a la vez que el Gobierno andaluz ha dejado de recaudar miles de millones por sus rebajas en impuestos a los ricos”, ha añadido el dirigente sindical.
Por último, CCOO Andalucía ha expresado que este «nuevo recorte» al personal del SAS solo va a servir para «aumentar aún más el deterioro de la sanidad pública, imparable desde que Moreno Bonilla llegó al Gobierno de la Junta de Andalucía.
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Codirector de Espacio Andaluz.
