La taberna Garibaldi, propiedad del exlíder de Podemos Pablo Iglesias, se ha convertido esta tarde en el epicentro de una clara respuesta a la ola reaccionaria que sufre actualmente España. Las amenazas vertidas durante los días previos por el líder ultraderechista de la empresa Desokupa, Daniel Esteve, en pos de boicotear el acto de presentación del libro de la eurodiputada de la formación morada y pareja del propio Iglesias, Irene Montero, ‘Algo habremos hecho: memoria para volver a ir demasiado lejos’ (Editorial Navona), han provocado que centenares de personas se hayan concentrado en la misma puerta del local en apoyo a la exministra de Igualdad y para alzar un mensaje claro (y bastante conocido) ante las intimidaciones del fascismo: «No pasarán».
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Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
