‘Donde dije digo, digo Diego’. Andalucía replicará finalmente el uso obligatorio de mascarillas en hospitales y centros sanitarios dictaminado por el Ministerio de Sanidad a raíz del pico epidémico de gripe y otros virus respiratorios registrado durante este inicio de año en toda España. Veinticuatro horas tan solo es lo que se ha dilatado la Consejería de Salud y Consumo en dar marcha atrás a la decisión que tomase ayer de posicionarse en contra de la obligatoriedad de la medida, reduciendo a tan solo “recomendable” el uso de la mascarilla en espacios sanitarios.
Durante el día de ayer, el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, y la propia consejera de la cartera sanitaria, Catalina García, mostraban su rechazo a la determinación adoptada por el Ejecutivo central y calificaban de “poca rigurosa” y “nada seria” dicha resolución, que tildaban también de “imposición”. García, tras participar en el pleno extraordinario del Consejo Interterritorial, argüía que estas decisiones deben tomarse en primer lugar en la Ponencia de Alertas y en la Comisión de Salud Pública donde se elabore un documento que establezca niveles de alertas o indicadores, entre otros, para, posteriormente, ser avalado o no en el Consejo. La máxima dirigente de Salud y Consumo votaba, por ello, en contra del documento propuesto alegando “carecer de rigor técnico” y limitaba la acción andaluza a la recomendación de portar mascarilla en los centros sanitarios y sociosanitarios tras la evaluación continua de la situación epidemiológica en Andalucía por parte de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica.
Hoy, sin embargo, Catalina García, la consejera más señalada del equipo de Gobierno de Moreno, a tenor de la crisis sanitaria sin precedentes que vive la comunidad andaluza, ha asegurado que si la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, toma la decisión de dicha obligatoriedad y “lo impone”, la Junta de Andalucía “va a aceptarlo”. La dirigente popular ha aseverado que la Administración pública “la ha estado recomendando” y que la propia población andaluza “ya está utilizando la mascarilla”, porque “las personas escuchan, saben y han pasado mucho durante la pandemia”. García, de hecho, ha recordado que ya en verano, cuando se resolvió prescindir de esta medida, subrayó que “cuando volviese el período de alta frecuentación, todos deberíamos tener la sana costumbre de utilizar la mascarilla para evitar contagiarnos y contagiar”.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).