107 kilómetros. Esa es la distancia por carretera que existe entre los municipios sevillanos de Osuna y Umbrete. Pese a ese desfase superior al centenar de kilómetros, la realidad, al menos sanitaria, entre ambas localidades es idéntica: un escenario caótico impregnado por la falta de médicos, el cierre de áreas y las infinitas dificultades para que sus ciudadanos puedan coger cita coger cita y ser atendidos por un o una especialista, entre otras tantas adversidades en esta materia.
Tan similar es el panorama sanitario entre ambas que en las dos últimas semanas, estos dos pueblos sevillanos, uno perteneciente a la comarca de la Campiña-Sierra Sur y el otro a la del Aljarafe, han servido y sido el epicentro de sendas manifestaciones en favor del sistema público sanitario andaluz. Unas movilizaciones que no solo se han reducido a las Mareas Blancas y ciudadanos y ciudadanas de estos municipios, sino que han concentrado a cientos de sevillanos y sevillanas procedentes de otros del entorno.
Precisamente en la localidad umbreteña, este pasado jueves 17 de octubre tuvo lugar la primera manifestación itinerante del Aljarafe por una «sanidad pública y de calidad». Con una respuesta multitudinaria, la población local y aljarafeña se unió una vez más para luchar contra el «desmantelamiento» de los centros de salud y del Hospital de Bormujos, que comparten las localidades comarcales. Con lemas como «Tú decides, Moreno Bonilla o sanidad pública» o «Que nadie te engañe. La salud es lo más importante de tu vida. Defiéndela», los asistentes reclamaron a la Junta de Andalucía, gobernada por Moreno y por el PP-A, «no más listas de espera», «citas médicas en menos de 10 días» y «cita a través de Salud Responde».
En Osuna, por su parte, tan solo una semana antes, el jueves 10 de octubre, los pueblos de la Sierra Sur sevillana decidieron personarse a las puertas del Hospital Universitario de La Merced en apoyo a la sanidad pública andaluza y comarcal, protestando contra la gestión sanitaria y la política de la Junta de Andalucía en este sentido, y condenando la «situación de abandono sin precedentes» del sistema sanitario público del medio rural. Allí, decenas de vecinos y vecinas integrantes de las coordinadoras locales de Marea Blanca asistieron portando carteles y pancartas contra el bloqueo de las agendas o la falta de personal médico, pues muchos de estos municipios apenas cuentan con un solo médico de familia para toda la población lugareña o carecen de pediatras.
Cabe recordar que esta acuciante problemática sanitaria, ahora bien, no se reduce a ambos pueblos y a su entorno comarcal, sino que la comparten la gran mayoría de las localidades sevillanas y andaluzas, quienes continúan padeciendo el grave y paulatino deterioro de la sanidad pública andaluza, en favor de la punzante privatización aplicada por el Gobierno andaluz durante el último lustro.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).