Un nuevo caso de andaluzofobia vuelve a ser masivamente difundido por redes esta semana, una vez más, procedente de la capital española. Si hace unos días, un profesor gaditano de español como lengua extranjera condenaba que una academia en Madrid le hubiese instado a que eliminase su «acento andaluz» para ser contratado durante la entrevista de trabajo, este pasado martes, una madre denunciaba cómo el colegio de su hija, también madrileño, había reportado el seseo de la pequeña como una «dificultad del habla» en la valoración de los resultados de la 1ª evaluación y le exhortaba a su progenitora a que en casa hablasen «normal» para corregirlo.
«No les gusta que mi niña sesee en el colegio, y eso que es madrileña». Así comenzaba el vídeo esta madre andaluza, visiblemente enojada con el suceso y que mostraba a cámara el acta del centro escolar con la objeción señalada. El centro escolar argüía que al pasar la alumna del plano oral al escrito, «hay errores». La progenitora, no obstante, les reprochaba que los andaluces «no somos incultos y no somos analfabetos», puesto que «sabemos que se escribe cereza, pero decimos ‘çereça’, igual que sabemos que se escribe dedo, pero nosotros decimos ‘deô’.
Esta explicaba a la comunidad de la red social de Tik Tok, donde subió el vídeo y en la que cuyo nombre de usuaria es @paumarkez, que su hija es «madrileña de nacimiento», pero que su lengua madre era la suya [andaluza], una realidad fonológica y fonética para la que «no voy a pedir perdón ni permiso».
El momento de más rabia de esta madre llegaba justo antes de despedirse, cuando precisaba que este colegio madrileño le ha pedido que, «por favor», en casa, hablen «normal». Su vídeo se ha hecho viral, pues ya ha alcanzado la friolera de 98.500 ‘me gustas’ y ha sido compartido un total de 1.633 veces.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
